Aunque era conocido como cómico y guionista, su nombre no saltó a los medios de comunicación hasta que tomó los mandos de Sé lo que hicisteis, en La Sexta, donde junto a Patricia Conde estuvo a lo largo de cinco años en un programa que acabó siendo referente. Después, cuando ya estaba en lo más alto, decidió poner su profesión en modo reposo y descansar de la intensa popularidad de que gozaba.

Durante esos años fue uno de los presentadores con más solicitudes de entrevistas. Rechazó la mayoría y siempre dijo que era una fama que no quería. Le gustaba su vida anónima. Exigente, incluso borde en ocasiones, pero siempre ingenioso, su adiós fue también el punto y final para Sé lo que hicisteis, entre los espectadores.

Lo que sí consiguió, y también el resto del equipo, es que diez años después aún se sigan recordando algunas tardes de La Sexta con momentos divertidos a cuenta de los dimes y diretes sobre presentadores y programas de la competencia (Tele 5 les prohibió sacar imágenes de los suyos). Martín se ganó a pulso la consideración de ser incisivo y no tener pelos en la lengua.

Tras un respiro de dos temporadas, el cómico y guionista catalán se embarcó en el mundo de los escenarios, y no le fue nada mal. Recuperó en parte su pasado formando parte de un grupo musical en el que trabajaba su padre y que animaba a la gente que estaba en centros de la tercera edad. Quizá esa experiencia fue la que le llevó a abrazar sin miedos el teatro.

Pero a pesar de todo, la televisión le seguía tirando y aceptó un programa que caminaba entre la ciencia y el humor, Órbita laika. Estuvo dos temporadas con este en espacio en La 2 de TVE. Tuvo desavenencias con la cadena por el descontrol de emisiones y de horarios, y en 2015 fue sustituido por Goyo Jiménez (a quien luego sustituiría a su vez Eduardo Sáenz de Cabezón). Ángel Martín se fue con la música a otra parte y su punto de destino fue Movistar+, donde presentó, nuevamente junto a Patricia Conde, la presentadora con la que más a gusto trabaja según ha confesado, Dar cera, pulir #0. Pero la conexión ya no era la misma, y la gracia tampoco.

En 2017, y reconocido por él mismo, sufrió un brote psicótico que le llevó a ingresar quince días en un hospital, anuncio que le han agradecido las instituciones que luchan por normalizar la enfermedad mental.

Desde marzo de 2020 solo emite desde Youtube. El primero de sus programas fue Kedate en casa, que mantuvo durante el primer estado de alarma. En mayo de 2020 comenzó en ese mismo canal el podcast Misterios cotidianos junto a José Lozano. En pocas semanas comenzó a retransmitirse también en iVoox, Spotify, iTunes y Anchor. Con mucho humor, hace un año inició un nuevo recorrido, esta vez en redes sociales, subiendo a su cuenta de Twitter cada día El informativo matinal para ahorraros tiempo, donde recoge las principales noticias con tono humorístico, vídeos que han alcanzado el millón de visitas.