El yogur es uno de esos alimentos que no pueden faltar en la lista de la compra de cualquier hogar. De hecho, un 80% asegura que lo consume de forma habitual. Es un alimento sano que puedes tomarlo como postre en la comida o en la cena, incluirlo en el desayuno o como tentenpié para la merienda y es muy útil si estás siguiendo alguna dieta.

En muy amplia la variedad de yogures que podemos encontrar en las estanterías de los supermercados. Los hay naturales o de una amplia variedad de sabores, enteros o desnatados, 0% grasa, con trozos de frutas, con cereales, cremosos... Sin embargo, los expertos apuntan al yogur natural entero y sin azúcar como el más beneficioso para nuestra salud.

A la hora de comer un yogur cada uno tiene sus particulares manías: comerlo sin revolver o por el contrario revolviéndolo totalmente, agitarlo, añadirle frutos secos o frutos rojos, con azúcar o con todo su amargor, beber el suero o tirarlo, chupar la tapa...

Si eres de los que chupas la tapa, por costumbre, por maximizar el producto, porque el yogur si no no te sabe igual o quién sabe por qué peregrina excusa, seguro que más de una vez has escuchado que lamer ese sello de aluminio que cierra el envase podría ser peligroso para tu salud, al acumularse en él sustancias que podrían resultar nocivas. Y aún así, no has podido resistirte.

Pues bien, puedes seguir sucumbiendo a la tentación con total tranquilidad, ya que no te va a pasar nada. El material utilizado para fabricar la tapa del yogur ha pasado todo tipo de controles por parte de las autoridades sanitarias que le han dado el visto bueno y es totalmente segura.

Todos los materiales que están en contacto con la comida cumplen muchos reglamentos y han recibido una autorización. Están fabricados para evitar la entrada de compuestos tóxicos al envase, así que la seguridad es total. Eso sí, una recomendación: ten cuidado al chupar la tapa, ya que los bordes podrían causarte algún corte en la lengua, la boca o los labios.

El yogur está continuamente en contacto con la tapa a través del suero. Si eres de los que te da un poco de repelús este liquidillo y lo tiras por el fregadero, has de saber que estás desechando un nutriente muy beneficioso para tu salud. Si te no te agrada beberlo solo, mézclalo con el yogur y listo.

Este suero del yogur contiene agua, proteínas procedentes del suero de la leche, minerales (como el calcio, el potasio y el fósforo) y el azúcar de la propia leche. Estos minerales intervienen en la asimilación del calcio que ayuda a fortalecer nuestros huesos. Por eso es muy recomendable para niños y adolescentes, y para mujeres durante la etapa de la menopausia como forma de prevenir la osteoporosis.

Aunque muy saludable según los expertos, la verdad es que este líquido blanquecino, acuoso y extraño, tiene una pinta bastante poco apetecible y ha llegado a ser retratado con humor por El Mundo Today.

Evitar el sobrepeso, regular la microflora intestinal, colaborar con la digestión, reducir el colesterol, evitar la diarrea, aliviar las alergias y ayudar a prevenir el cáncer son algunos de los beneficios que aporta el consumo del yogur.

Así que ya lo sabes, puedes seguir disfrutando de tus lácteos con total tranquilidad, incluso chupando la tapa sin ningún tipo de remordimiento. Y procura no sucumbir a la tentación de tirar el suero por el fregadero.