Un varón ha sido denunciado tras enviar por correo varios paquetes que contenían gusanos y cucarachas, que suelen servir de alimentos a reptiles o ser utilizados para iniciar la cría de los mismos.

Los sospechosos paquetes venían declarados como juguetes sonajeros, según el impreso adherido al mismo.

La oficina de correos fue la que alertó de la presencia de bichos no identificados en un paquete, el cual presentaba un hueco por donde salían gusanos ante la sorpresa del personal que se encarga del manejo de envíos.

Es por eso que se procedió a inspeccionar el paquete y otros dos envíos que tenían el mismo destinatario, en los que se hallaron cientos de gusanos y cucarachas vivas.

Ante esta situación, se levantó la oportuna acta de denuncia y se procedió a eliminar de forma segura a los invertebrados, mientras se sancionó al remitente por envío fraudulento.

Además este hombre violó la Ley de Sanidad Animal, ya que realizó el transporte de los insectos sin un certificado de origen que garantice estar libres de enfermedad infectocontagiosa.

También se levantó un acta contra la persona por realizar una declaración falsa sobre el contenido del paquete, tras no concretar cuál era el propósito de su comercialización.

Las autoridades aseguraron que las cucarachas pueden transmitir a las personas numerosas enfermedades, a través de distintos tipos de bacterias, virus, hongos, etc. Por lo que la ausencia de un control sobre este tipo de comercio es un riesgo para la salud pública.

En definitiva, se recomienda que antes de proceder a enviar o comprar seres vivos a otros países o lugares, se informen con las autoridades pertinentes. Además de desconfiar del remitente si no aporta documentos de su origen o si falsean las declaraciones de envío.