Un documental de National Geographic que La 2 emitió hace varios años se ha viralizado en las últimas horas en las redes sociales. Se trata de un fragmento de apenas dos minutos que parecen más propios de la ciencia ficción, pero que parte de lo que se explica en la hipótesis coincide con lo que estos días se vive en La PalmaLa Palma. Se trata de un debate abierto en las últimas décadas por científicos británicos y estadounidenses, rebatido por los científicos del Instituto Volcanológico de Canarias, que consideran que hacen falta más condiciones adicionales para que se dé el escenario más catastrófico en el que parte del volcán cae al mar y provoca un gran tsunami.

El documental, elaborado en 2005 por National Geographic para su serie Disaster Earth y disponible en YouTube, plantea la posibilidad a partir del minuto 9:42. Simon Day, uno de los autores junto a Steven Ward del estudio Volcán Cumbre Vieja: potencial colapso y tsunami de La Palma, explica su hipótesis: "Cumbre Vieja puede producir un tsunami gigantesco si la ladera del volcán se desprende y se hunde en el mar". Se refiere a un bloque de más de 20 kilómetros de largo y otros tantos de ancho, con unos tres de profundidad, lo que, según esta hipótesis, caería al mar a una velocidad "entre 50 y 100 metros por segundo".

El vídeo se ha hecho viral porque lo que sucede ahora en este enclave canario es el primer paso de la hipótesis de los expertos de University College, con varias semanas se actividad volcánica y expulsión de lava que llegaría al mar.

En ese contexto es cuando se terminaría desprendiendo la mole de tierra, para terminar levantando, asegura el narrador del documental, una ola de más de 900 metros de altura que destruiría las Islas Canarias "en su mayor parte", en una hora llegaría a la costa africana y el sur de la Península Ibérica, y en 9 horas, a la costa americana. En el caso de Euskadi, en la esquina interior del Mar Cantábrico, tendría una protección por la dirección que llevarían esas olas, aunque también le afectaría.

Haría falta un escenario mucho peor

Este estudio de 2001, que pone en alerta a la costa Este de los Estados Unidos, encontró respuesta en científicos locales en 2017. Desde el Instituto Volcanológico de Canarias, recuerda el periódico local La Provincia, aseguraron entonces que para que esta hipótesis se cumpla tendría que suceder al mismo tiempo "un terremoto de magnitud muy alta junto con una erupción con un alto índice de explosividad, o bien, que el edificio volcánico actual alcanzara en su crecimiento natural al menos más de 1.000 metros sobre la máxima elevación existente". Para que el volcán adoptara esta forma, zanjaron, harán falta unos 50.000 años.