Para todo lo que escribo siempre me documento, me fijo en la evidencia de los datos, leo todo lo que se publica sobre el tema, que tiene una reputación solida y expreso mi opinión basándome en todo eso. Lo digo porque para entender la vuelta al cole en tiempos de pandemia contamos con dos datos importantes, nuestra experiencia durante el final del curso pasado y que en muchos países ya llevan varias semanas de clases. Los niños no son superhéroes, se ha demostrado que también se contagian y, aunque asintomáticos, tienen en su organismo una alta carga viral. Desde la apertura de los colegios en Estados Unidos se ha dado un incremento de casos en las franjas de edad más bajas. En algunos Estados muchos colegios han empezado a cerrar sus aulas para volver al sistema de clases digitales. Como es muy probable que aquí acabe pasando los mismo y que terminemos con las aulas en formato on line, creo que deberíamos aprovechar para aprender de la experiencia que vivimos durante cuatro meses largos para hacer las cosas mucho mejor.

¿Te imaginas un partido de fútbol transmitido por televisión con una webcam y con un solo comentarista? Sin repeticiones o moviola, sin el marcador en pantalla o sin usar cualquiera de los avances que la tecnología ha incorporado en los últimos años en este tipo de transmisiones. Pero para dar una clase on line, parece que es suficiente un ordenador, una cámara web enfocando una pizarra y un profesor teniendo que mover la cámara, cambiar de allí a la presentación que tiene en su PC y estar atento a si algún alumno tiene una pregunta en una cuadricula de 20 o 30 caras de alumnos. Aunque las posibilidades de dar clases on line existen desde antes de la aparición de internet, todavía no hemos aprendido a entender este nuevo canal. Hemos dejado para mañana algo que ayer era necesario y nos toca empezar la transformación digital de la formación cuando daba la impresión de que los colegios eran los que estaban mejor preparados para utilizar la tecnología.

METODOLOGÍA DIGITAL

Los contenidos no están preparados para ser impartidos en este nuevo formato. Pero la metodología digital no tiene nada que ver con la que se utiliza en la actualidad para las clases presenciales y muy pocos profesionales de la formación han adaptado este tipo de sistema educativo. Y que decir del método de evaluación cuando una de las plataformas digitales más utilizadas en Estados Unidos, Edgenuity, permitía engañar al sistema para obtener las mejores notas. El algoritmo de los exámenes que no eran de tipo test sino que había que desarrollar las respuestas, solo se fijaba en si en todo el texto se habían incluido determinadas palabras clave, por lo que los alumnos escribían “rollos” de texto en los que incorporaban esas palabras.

Estamos educando para crear abogados, ingenieros o periodistas, pero si esto es así, no utilizamos en nuestra metodología de enseñanza la manera en la que se trabaja por equipos y por proyectos, la forma en la que se trabaja en una empresa. Y si lo que estamos es educando para descubrir, aprender a aprender o a desarrollar las mentes, la manera de hacerlo de forma on line no tiene nada que ver con el formato presencial. Es curioso que los mejores cursos y metodologías que hay por internet en el mundo de la formación sean los del Marketing Digital, saben vender sus productos de formación pero si estos no tuvieran una calidad mas que aceptable no tendrían ningún éxito. Tenemos que fijarnos en todo lo que funciona para adoptarlo en esta transformación.