Viajar en avión en Navidad suele ir acompañado de maletas llenas de regalos.

Tecnología, comida típica o pequeños detalles para la familia forman parte del equipaje de miles de pasajeros. Sin embargo, no todo lo que compramos puede subir al avión.

Una larga lista de normas de seguridad, políticas de aerolíneas y restricciones de equipaje que muchas veces desconocemos pueden provocar que algunos regalos se queden irremediablemente en tierra.

Cargadores portátiles

Uno de los cambios más relevantes de este año afecta a los cargadores portátiles.

Aunque se trata de un objeto cotidiano, están estrictamente regulados por su batería de litio. Solo pueden viajar en el equipaje de mano y nunca en la maleta facturada, independientemente de su tamaño o potencia.

Si se introducen en la bodega, lo más habitual es que sean retirados durante el control de seguridad y, en algunos aeropuertos, el pasajero puede enfrentarse a una sanción económica.

Perfumes

Otro de los grandes clásicos navideños son los perfumes y cosméticos.

El problema es que, aunque estén sin abrir y sean un regalo, los líquidos de más de 100 mililitros no pueden llevarse en cabina.

Si se intenta pasar el control con ellos, serán confiscados. La única opción es facturarlos o comprar versiones de tamaño reducido aptas para equipaje de mano.

Frascos de perfume de mujer Freepik

Carne cruda

En cuanto a la comida, el jamón y otros productos de carne cruda tienen restricciones importantes, especialmente en vuelos internacionales.

Por motivos sanitarios y aduaneros, muchos países prohíben su entrada, incluso si van envasados al vacío.

Antes de meterlos en la maleta, es fundamental comprobar la legislación del país de destino para evitar pérdidas y problemas en el control.

Cuchillas

Los regalos más clásicos tampoco se libran de las limitaciones. Una navaja suiza o una elegante navaja de afeitar pueden parecer inofensivas, pero si la cuchilla supera los 6 centímetros están totalmente prohibidas en cabina, incluso aunque vayan embaladas.

Los mismo puede ocurrir con un 'kit de belleza' que incluya tijeras o limas.

Estos objetos solo pueden viajar facturados y, en algunos casos, pueden ser rechazados incluso en la bodega si se consideran peligrosos.

Herramientas

Las herramientas son una de las prohibiciones más claras.

Destornilladores, taladros, martillos, llaves inglesas y objetos similares están vetados en cabina sin excepción. Solo pueden viajar en la bodega y siempre correctamente embalados.

Cigarrillos electrónicos

Los cigarrillos electrónicos también generan muchas dudas.

En la mayoría de los casos deben viajar en el equipaje de mano, siempre apagados y protegidos para evitar activaciones accidentales.

Está totalmente prohibido utilizarlos a bordo y algunas aerolíneas imponen restricciones adicionales sobre las baterías y los líquidos asociados al dispositivo, por lo que conviene revisar la normativa específica antes de volar.

Material deportivo

Por último, el material deportivo es otro de los grandes afectados. Crampones, remos, equipo de submarinismo, cañas de pescar o patines sobre hielo no están permitidos en el equipaje de mano.

En algunos casos deben facturarse como equipaje especial y pueden implicar un suplemento económico o un tratamiento específico por parte de la aerolínea.

Planificar bien el equipaje y revisar las normas antes de volar es clave para evitar sorpresas desagradables. En Navidad es importante conocer qué regalos pueden subir al avión, ya que marcará la diferencia entre llegar con las manos llenas o volver del control de seguridad con una bolsa menos.