Viajar es uno de los principales intereses de la mayoría de la gente, y después de la pandemia las ganas de descubrir nuevos países han crecido exponencialmente.

Actualmente es raro que alguien no aproveche sus vacaciones o los puentes para hacer una escapada y descubrir nuevas culturas.

Aunque viajar a otros países puede ser muy enriquecedor y aportar numerosos aprendizajes, no debemos olvidar el valor del turismo local y sostenible, ya que a veces parece que cuanto más lejos esté el destino mejor será el viaje, e ignoramos que cerca de nuestra casa existen lugares de gran valor histórico, cultural o gastronómico.

Roma y Grecia son dos destinos muy preciados para los amantes de la historia y la arquitectura, pero es importante tener en cuenta que relativamente cerca de Gipuzkoa existen lugares de gran valor histórico y menos conocidos.

Es el caso de Mérida, la capital extremeña, que destaca por ser una antigua cuidad romana y una verdadera joya.

Imagen del acueducto romano de Los Milagros, en Mérida EFE

Destino de excepción

Mérida es un destino turístico imprescindible para los amantes de la historia y la cultura.

Fundada en el año 25 a.C. por el emperador Augusto, Mérida conserva un impresionante legado romano que le ha valido el reconocimiento como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Uno de los principales atractivos de la ciudad es el Teatro Romano, una de las joyas arqueológicas más importantes del Estado.

Construido en el siglo I a.C., sigue siendo utilizado hoy en día para representaciones teatrales y festivales, como el prestigioso Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida. Junto al teatro se encuentra el Anfiteatro Romano, donde en la antigüedad se celebraban combates de gladiadores y espectáculos públicos.

Otro lugar imprescindible es el Puente Romano sobre el río Guadiana, una de las infraestructuras más emblemáticas de la ciudad y uno de los puentes romanos más largos que se conservan en la actualidad.

También destacan el Templo de Diana, la Casa del Mitreo y el Circo Romano, que fue uno de los mayores de su época y donde se celebraban las famosas carreras de cuadrigas.

Riqueza cultural

Mérida también ofrece una gran riqueza cultural más allá de su pasado romano. El Museo Nacional de Arte Romano alberga una extensa colección de piezas arqueológicas, mosaicos y esculturas que ayudan a comprender la importancia de la ciudad en la Hispania romana. Además, la Alcazaba Árabe, construida en el siglo IX, es otro testimonio del paso de diferentes civilizaciones por la región.

Destino gastronómico

En cuanto a la gastronomía, Mérida también es un destino muy destacado. Los visitantes pueden disfrutar de platos típicos extremeños como el jamón ibérico de bellota, la caldereta de cordero y la torta del casar, un queso de sabor intenso que se ha convertido en un emblema de la zona.

Además, sus calles peatonales, plazas y parques invitan a pasear y disfrutar de su tranquilidad. Mérida también es un excelente punto de partida para explorar otras joyas de Extremadura, como Trujillo, Cáceres y el Parque Nacional de Monfragüe.