Visitar Viana do Castelo es conocer un puerto de mar con ocho siglos de historia. Hoy es una ciudad contemporánea pero fiel a su pasado, visible en sus casas manuelinas, renacentistas y barrocas. En perfecta simbiosis entre tradición y modernidad, despliega en cualquier época la belleza de su naturaleza, el encanto de su arquitectura innovadora y una oferta turística que cautiva todos los gustos. Tiene una red senderista que une la imponente Serra D'Arga, recorre caminos de romerías y atraviesa el Camino de Santiago.

Es referente por su moderna arquitectura, como la Praça da Liberdade de Fernando Távora, la Biblioteca Municipal de Álvaro Siza y el Centro Cultural de Eduardo Souto Moura. Sin olvidar los cuatro centros náuticos del municipio.

A su oferta hostelera de calidad suma su afamada gastronomía que tiene como base los productos frescos del Atlántico, con el "bacalhau", sin olvidar la repostería conventual en la que reina la torta de Viana. Y para acompañar, los vinos verdes de la región.

La Praça da República es, desde hace quinientos años, el centro cívico vianense y su sala de visitas. El museo de Artes Decorativas posee una de las más importantes colecciones de porcelana portuguesa de los siglos XVII al XIX, y el Museo del Traje alberga un excelente acervo de trajes y de orfebrería tradicional.

El santuario del Sagrado Corazón de Jesús, situado en el alto de Santa Luzía, es uno de los monumentos más conocidos y emblemáticos de Viana, una verdadera postal de la ciudad, con vistas únicas. Otro punto de visita imprescindible, en el antiguo muelle comercial, es el barco-museo Gil Eannes, dedicado a la historia de la flota bacaladera y todo lo que representó.