Gisèle Pelicot, la víctima de cientos de violaciones orquestadas por su marido cuando ella estaba bajo efectos de las drogas, volverá a testificar en el juicio abierto a principios de septiembre en Aviñón, al sur de Francia, para tratar de aclarar algunos de los puntos que se han abordado en el proceso.

La declaración de la víctima ha elevado la expectación mediática del proceso, que había caído en los últimos días, y que debe durar hasta el 20 de diciembre.

Gisèle Pelicot llega junto a su hija a una sesión del juicio. EFE

Herida y escandalizada

El abogado de Pelicot, Stéphane Babonneau, aseguró a la radio France Bleu que su clienta "ha escuchado muchas cosas, que en ocasiones le han dolido, herido y escandalizado", al tiempo que señaló que este nuevo testimonio a mitad del juicio "permitirá juzgar mejor el caso".

Convertida en un símbolo contra la dominación masculina, Gisèle Pelicot ha asistido a la casi totalidad de las sesiones del juicio, ha escuchado los testimonios de los acusados y la proyección de las imágenes grabadas por su marido de las supuestas violaciones.

La última vez que tomó la palabra fue para denunciar "una humillación" en algunos de los testimonios y en las estrategias de algunas de las defensas: "Vinieron a violarme, es tan degradante lo que escucho en esta sala".

Símbolo contra la violencia sexual

En las inmediaciones del Tribunal de Aviñón se pudieron ver varias pancartas en apoyo a Gisèle Pelicot y a las víctimas de abusos sexuales.

"Una violación es una violación", dice una de esas pancartas, mientras en otra se leía "Bienvenidas nuestras hermanas en apoyo a Gisèle", una referencia al grupo de feministas que acudieron a la manifestación que tuvo lugar el pasado sábado frente al juzgado en apoyo a la víctima.

Como ya es tradición, a la llegada a los tribunales Gisèle Pelicot fue aplaudida, en señal de apoyo a un caso que se ha convertido en una causa con la que esta mujer quiere que "la vergüenza cambie de bando", que las víctimas dejen de ser cuestionadas, como ella misma denunció que lo estuvo, y que nunca más se repitan los hechos que ella sufrió durante casi 10 años.