El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, llegó este martes al Consejo de Europa, donde esta mañana romperá su silencio, tras quedar en libertad el pasado mes de junio.

Assange tiene previsto pronunciar un discurso de diez minutos, tras el que se someterá a las preguntas de los parlamentarios, un día antes de que la Asamblea del Consejo de Europa vote una resolución cuyo borrador le considera un "preso político".

Ese precisamente es uno de los motivos que ha llevado a Assange a aceptar la "invitación de naturaleza excepcional" del Consejo de Europa.

Atentado contra el Periodismo

El texto, que ha escrito la islandesa Thórhildur Sunna Aevarsdóttir, alerta también del "efecto disuasorio" que su detención ha podido tener en la profesión periodística.

Detenido inicialmente en 2010 a instancias de Suecia por un caso hoy archivado, Assange estuvo refugiado en la embajada ecuatoriana en Londres desde el 19 de junio de 2012 hasta su expulsión y detención en Reino Unido en abril de 2019 a petición de EE.UU., que instigó el proceso judicial.

El australiano pasó el último lustro en la cárcel de alta seguridad londinense de Belmarsh en medio de un complejo proceso de extradición a Estados Unidos, que lo acusaba de hasta 18 delitos por violar la Ley de Espionaje estadounidense, por lo que podría haber sido condenado a hasta 175 años de prisión.

La libertad de Assange fue posible tras un acuerdo con el Departamento de Justicia de EE.UU. en el que se declaró culpable de violar dicha ley de espionaje, lo que suponía una condena de 62 meses de cárcel que quedó anulada por el tiempo ya cumplido en Belmarsh, a cambio de poder regresar a Australia.