Las elecciones regionales del próximo domingo en Sajonia y Turingia, ambos estados federados en el este del país, pueden desatar un terremoto político en Alemania debido al alto vuelo de la ultraderecha y a la mala situación del Partido Socialdemócrata (SPD), del canciller Olaf Scholz, y de los otros dos partidos de la coalición en Berlín, Los Verdes y los liberales del FDP.
Alternativa por Alemania
En Turingia la ultraderechista Alternativa por Alemania (AfD), encabezada por el líder más radical del partido, Björn Höcke, lidera las encuestas con cerca del 30% de intención de voto y claramente por delante del competidor más cercano, que es la Unión Cristianodemócrata (CDU) que está en torno al 21%. En Sajonia la AfD ocupa el segundo lugar de las encuestas, también con valores que rondan el 30%, ligeramente por debajo de la CDU.
Mientras tanto, los tres partidos de la coalición de Scholz están rezagados e incluso corren el peligro de quedarse fuera de los dos parlamentos regionales.
El SPD tiene en ambos estados cerca del 6,0%, sólo ligeramente por encima del umbral del 5,0%. En Turingia las encuestas apuntan a que Los Verdes y el FDP, con el 3,3% y el 2,8% respectivamente, se queden fuera, mientras que en Sajonia Los Verdes, con un 5,5%, tienen posibilidades de salvarse y el FDP, con el 1,1%, está prácticamente desahuciado.
Para Los Verdes y el FDP no sería algo excepcional quedarse fuera de un parlamento regional, sobre todo en el este de Alemania. Para el SPD, en cambio, sería la primera vez en la historia que eso ocurriría y, si los tres se quedan fuera, se podría terminar poniendo en cuestión incluso la propia coalición de Scholz.
La BSW, otro partido populista
Por otra parte, un nuevo partido de corte populista –la Liga Sarah Wagenknecht por el nombre de su fundadora– ha complicado los pronósticos sobre una posible formación de Gobierno en los dos estados federados. La BSW es el resultado de una escisión del partido La Izquierda dentro del que Sarah Wagenknecht había representado siempre el ala más afín a los orígenes marxistas de la agrupación. Wagenknecht fue la líder de un grupo cuyo nombre, Plataforma Comunista, era ya una declaración de principios.
Wagenknecht justificó en su momento su decisión de dejar La Izquierda argumentando que el partido había olvidado a su base tradicional, formada por trabajadores de bajos ingresos. Además, indicó que la pérdida de votos de La Izquierda a manos de AfD en el este mostraba que el partido se había alejado de las preocupaciones de la gente.
El auge de AfD y de BSW, y la caída del SPD, el FDP y La Izquierda apunta a que después de las elecciones habrá constelaciones difíciles en los dos parlamentos que obliguen a formar coaliciones anómalas.