Una huelga de tres días de revisores de trenes comenzó este viernes en Francia, en un fin de semana de habitualmente mucho tráfico por las vacaciones escolares de invierno, con cientos de anulaciones que están afectando a varios centenares de aficionados de la Real Sociedad que acudieron el miércoles a París a ver los octavos de final de la Champions.

La compañía francesa de ferrocarriles SNCF, que ha ajustado su programa por el paro de las tres cuartas partes de los revisores, tiene intención de mantener la mitad de sus trenes de alta velocidad (TGV) y la mitad también de los de su oferta de bajo costo Ouigo y de los convoyes convencionales de larga distancia.

En las líneas internacionales, la situación es diversa. Así, por ejemplo, se han cancelado la mitad de los de la línea París-Barcelona en los dos sentidos.

El movimiento de protesta tiene por regla general menos impacto en los trenes regionales (TER), aunque la situación varía igualmente de unas zonas a otras.

La compañía se ha fijado una serie de prioridades a la hora de organizarse de cara a esta protesta. En primer lugar cubrir las líneas de ida y vuelta en dirección de las estaciones de esquí, que son uno de los destinos privilegiados durante estas vacaciones escolares de invierno.

Dos sindicatos, la Confederación General del Trabajo (CGT) y Sud Rail, han lanzado esta convocatoria de paro dirigida a los 8.000 revisores de la empresa y esperan entre un 70 % y un 90 % de huelguistas.

Sus reivindicaciones son sobre todo salariales y de aumento de los efectivos de esta categoría en los trenes.