Al menos dos personas han fallecido este viernes y otras tres han resultado heridas después de que este viernes un camión arrollara accidentalmente a un grupo de peatones en la localidad de Passau, ubicada en el sureste de Alemania.

Según ha detallado la Policía, las víctimas son una madre y su hija de apenas once años, y entre los tres heridos también se encuentra un menor de nueve años, hijo de la fallecida. Los otros dos heridos son una mujer de 70 años en estado grave y otra leve de 45.

Así las cosas, las fuerzas de seguridad han aclarado que el conductor, de 63 años, estaba haciendo una ruta de reparto cuando se subió a la acera de una calle con tiendas para evitar a un autobús que estaba parado en la calzada.

El conductor también ha resultado herido y permanece bajo custodia policial tras el atropello. Por el momento la Policía no ha precisado si el conductor estaba bajo efectos de las drogas o el alcohol, pero sí ha rechazado cualquier teoría sobre la intencionalidad del suceso.

"De momento, no hay indicios de que se trate de un intento de asesinato o de un trasfondo político", ha resaltado Joachim Herrmann, ministro del Interior de Baviera, estado donde se ubica la localidad de Passau. Herrmann y el alcalde de Passau, Jurgen Dupper, han expresado sus condolencias a los familiares.

Las autoridades han puesto en marcha una investigación de los hechos para determinar si el accidente se ha producido por un error de conducción o por un fallo técnico del propio camión, que fue remolcado y será examinado con más detalle por la Policía.