El líder de Coalición Cívica, Donald Tusk, consiguió el respaldo de la mayoría del Parlamento polaco para encabezar el próximo Gobierno del país, como parte de una coalición de centro derecha.

El recién nombrado primer ministro planea presentar hoy un programa de Gobierno y un consejo de ministros que, tras superar el voto de confianza de la Cámara Baja, asumirá plenos poderes en cuanto preste juramento ante el presidente, Andzej Duda, lo que previsiblemente ocurrirá mañana.

Durante la sesión parlamentaria de ayer se produjeron duras acusaciones desde la bancada de Ley y Justicia, el partido que ha gobernado el país en los últimos ocho años. Su líder, Jaroslaw Kacczynski, le espetó a Tusk que es un “agente alemán”, mientras la presidencia de la Cámara exigía el “decoro” que requería “un día histórico”.

Por su parte, W’odzimierz Czarzasty, líder de Nueva Izquierda, que forma parte de la coalición que asumirá el Gobierno, justificó su apoyo a Tusk al explicar que “todos teníamos miedo de seguir bajo un gobierno antidemocrático”.

Afirmó que Tusk es “quien conoce mejor la Unión Europea”, pues fue presidente del Consejo Europeo, y ello mejorará la posición internacional del país, sumido en varios enfrentamientos con Bruselas.

El relevo en el Gobierno polaco augura un nuevo rumbo en las relaciones internacionales de Varsovia, con un mayor acercamiento a sus socios europeos, al tiempo que se implementará un programa económico liberal.