El Gobierno belga ha asegurado este domingo que pedirá explicaciones a Ucrania tras una investigación de 'The Washington Post' que revela el uso de armamento estadounidense, polaco, checho y belga por parte de las milicias proucranianas responsables de los últimos ataques en la región rusa de Belgorod.

La ministra de Defensa belga, Ludivine Dedonder, y la de Asuntos Exteriores, Hadja Lahbib, se pondrán en contacto con las autoridades ucranianas para pedir aclaraciones después de la difusión de imágenes de fuerzas proucranianas en territorio ruso equipadas con fusiles SCAR fabricados por la empresa estatal belga FN, según la cadena belga RTBF.

El Ministerio de Defensa ha destacado que este material fue entregado a Kiev con la finalidad de reforzar su defensa, para defender su territorio, según los documentos que acompañan a cada entrega. Además también se explicita en cada entrega que este material solo pueden utilizarlo las Fuerzas Armadas regulares, salvo excepciones aceptadas por Bélgica.

Por lo tanto, Ucrania no debería entregar estas armas a grupos independientes con objetivos propios dentro de Rusia. Asimismo se subraya que se deben respetar los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario, destaca el Ministerio de Defensa belga.

"Por supuesto que el Gobierno belga se pondrá en contacto con las autoridades ucranianas tras las imágenes que se han difundido para aclarar este asunto", ha subrayado Bruselas.

El diario 'The Washington Post' ha publicado un artículo de investigación sobre el uso de este armamento de países OTAN por parte de la Legión Libertad de Rusia y el Cuerpo de Voluntarios Rusos, milicias que han reivindicado las últimas incursiones militares en suelo ruso. Algunas de estas organizaciones tienen una clara tendencia neonazi.

Entre el material confirmado usado por estas fuerzas están vehículos blindados de transporte de tropas estadounidenses y polacas y misiles anticarro estadounidenses AT-4. Fuentes oficiales estadounidense han confirmado al 'Post' el uso de este material bélico por parte de las milicias proucranianas que aspiran a derrocar al presidente ruso, Vladimir Putin.

Un portavoz de la Legión Libertad de Rusia ha asegurado al 'Post' que algunos de estos vehículos fueron arrebatados por fuerzas rusas al Ejército ucraniano y que posteriormente fueron recuperados por esta milicia.