Cinco directivos o exdirectivos de la empresa estatal de ferrocarriles de Grecia (OSE) fueron imputados ayer por “homicidio negligente” en relación al accidente de tren en Larisa, en el que el pasado febrero murieron 57 personas.

Entre los imputados ahora por la Fiscalía de Larisa, se encuentran dos exdirectores generales de la empresa, que estuvieron al frente de OSE en entre 2017 y 2020, un exjefe de sección, y dos responsables de departamentos relacionados con la seguridad en la vía. A todos se les acusa de cometer los delitos de homicidio negligente y la perturbación de la seguridad en el transporte público que resultó en la muerte de muchas personas.

Esta es la primera vez que altos cargos de la empresa son imputados por delitos graves desde que se produjo el accidente el 28 de febrero.

Se trata de los mismos cargos que se presentaron unos días después del accidente contra el jefe de estación de Larisa, que reconoció entonces ante la justicia haber colocado un tren de pasajeros en la misma vía por la que circulaba en dirección contraria un tren de carga, con el que acabó colisionando.

Aunque estos delitos conllevan una pena de entre 10 años y cadena perpetua, a los dirigentes se les acusa de cometerlos por omisión propia (o sea, por inclumplir sus deberes) y no de forma activa, lo que podría reducir sus penas, si son encontrados culpables.

El pasado lunes, el presidente y director general de OSE desde 2020 y hasta el día del accidente, Spiros Pateras, fue imputado por incumplimiento del deber en relación con el traslado del jefe de estación al puesto neurálgico de Larisa, pese a que este no cumplía los requisitos para obtener la plaza.