La presidenta de Grecia, Katerina Sakelaropulu, emitió este lunes un decreto que disuelve el Parlamento surgido de las legislativas del 21 de mayo y convoca nuevos comicios para el próximo 25 de junio, después de que los principales partidos no lograsen consensuar una coalición a partir de los resultados surgidos de los comicios celebrados este mes.

Grecia entra así de nuevo en un período electoral, ocho días después de que los griegos acudieran a las urnas, en unas elecciones en las que ningún partido pudo hacerse con la mayoría absoluta y fracasaran todos los intentos para formar un Gobierno.

El Parlamento de 300 escaños surgido de estos comicios se constituyó ayer, domingo, para disolverse este mismo lunes.

En los próximos comicios se reintroducirá una bonificación de hasta 50 escaños al primer partido, con la que la conservadora Nueva Democracia (ND) de Kyriakos Mitsotakis (primer ministro hasta el pasado miércoles) aspira a lograr la mayoría absoluta parlamentaria.

El partido de Mitsotakis ganó claramente las legislativas del 21 de mayo, reuniendo más del 40 % de los votos.

De esta forma, le sacó más de 20 puntos de ventaja a su principal rival, el opositor e izquierdista Syriza del exprimer ministro Alexis Tsipras, que consiguió el 20 %.

Sin embargo, ningún partido pudo hacerse con la mayoría absoluta de 151 escaños necesaria para gobernar en solitario.

Mitsotakis había avisado de que aspiraba a conseguir esa mayoría, razón por la cual al día siguiente de la votación rechazó negociar con sus rivales para formar una coalición y devolvió sin cumplir el encargo de formar un gobierno que recibió de la presidenta.

Lo mismo hicieron Tsipras y el líder socialista, Nikos Andrulakis, (tercera fuerza política), dado que sus dos partidos y los comunistas no alcanzaban juntos la mayoría absoluta en la Cámara.

Según el decreto, que también está firmado por el primer ministro interino, el magistrado Ioannis Sarmás, el Parlamento que surja de las próximas elecciones se constituirá el 3 de julio.