La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, planteó ayer “más flexibilidad” en el uso de fondos europeos como solución al reto de mejorar la competitividad de las empresas europeas sin distorsionar la competencia dentro de la propia Unión. “En primera línea hay que alcanzar un level playing field [terreno de juego igualado]. El nivel de competitividad debe de mantenerse igual para todos”, dijo en Berlín, en una comparecencia conjunta con el canciller alemán, Olaf Scholz. “Más flexibilidad en el uso de fondos que ya se han suministrado sería una posible solución”, agregó.

Ante las preguntas de los periodistas, añadió que hay posibilidades, como la adquisición de más deuda conjunta, que requerirían mucho tiempo en poderse implementar debido a la diversidad de opiniones al respecto.

Por el contrario, una flexibilización “completa” de fondos ya existentes, como los de resiliencia y de cohesión, permitiría emplear estos recursos para abordar las prioridades que se afrontan en estos momentos.

También Scholz señaló que programas ya existentes ofrecen muchas “posibilidades de actuación” que pueden aprovecharse de inmediato, lo que permitiría realizar “avances rápidos”. El canciller valoró de forma positiva las propuestas de la Comisión Europea (CE) para reforzar la competitividad europea que se debatirán en Bruselas la semana que viene, en particular las que pasan por reducir la burocracia.