La Policía italiana busca a cinco reclusos, entre 17 y 19 años, que escaparon ese domingo de la prisión para menores "Cesare Beccaria" de Milán aprovechando que se estaban realizando unas obras.

Así lo anunció Gennarino De Fazio, secretario general de la Policía Penitenciaria, que explicó que siete presos consiguieron durante la tarde del domingo hacer un boquete en el lugar de las obras, subir por el muro de la prisión y escapar, mientras que otros incendiaron algunas celdas y cuatro policías resultan intoxicados pero ninguno en estado grave.

Dos de ellos fueron capturados inmediatamente en las inmediaciones de la cárcel, mientras que se han activado patrullas y controles en las calles y carreteras para buscar a los otros cinco.

Dirigentes del departamento de Menores del Ministerio de Justicia acudirán hoy a la cárcel para esclarece cómo pudo producirse esta fuga.

De los presos fugados no se ha dado más detalle, sólo se ha sabido que algunos son italianos y tres mayores de edad.

El episodio ha hecho que salga a la luz el estado de las cárceles en el país ya que en esta prisión que debería estar sólo reservada a menores hay reclusos de hasta 25 años debido al hacinamiento penitenciario.

"Muchos de los problemas que afectan a las cárceles también se encuentran en las instituciones penales de menores. En particular, hay un aumento vertiginoso de casos de agresión a operadores, motines y, como en este caso, esto es evidentemente atribuible a una serie de factores, entre los que se incluye precisamente la elevación del límite de edad", afirmó De Fazio a los medios italianos.

El sindicato autónomo de policías penitenciarios (Sappe) escribió en una nota. "Ahora es una prioridad capturar a los presos fugados, pero el grave asunto saca a la luz las, a menudo descuidadas, prioridades de seguridad con las que tienen que lidiar las mujeres y los hombres de la Policía Penitenciaria del Beccaria".