El próximo Gobierno italiano, que prepara la líder ultraderechista Giorgia Meloni, contará con técnicos en algunos ministerios, pero no serán “predominantes”, reveló ayer Ignazio La Russa, senador y cofundador de Hermanos de Italia (FdI), quien aseguró que la futura primera ministra “trabaja día y noche” para completar la lista de ministros.

Meloni “sabe que debe hacerlo pronto” porque “las urgencias son muchas y muy altas, así que no hay tiempo que perder”, dijo La Russa, que matizó que el Gobierno de Meloni será “político” y no “técnico”, aunque haya algunos en sus filas. “Un gobierno se califica como ‘técnico’ no en función del número de técnicos, siempre ha habido una cuota determinada, pero se califica como tal cuando lo dirige un técnico. El Gobierno que preparan los líderes se basa en un programa común de las fuerzas políticas que lo han presentado a los votantes y será dirigido, si (el jefe del Estado Sergio) Mattarella le encarga la tarea a Meloni, por una líder de partido”, dijo.

Se trata de “un gobierno político que podrá beneficiarse, por qué no, de un número, ciertamente no grande”, que “no será predominante”, explicó en declaraciones “Radio anch’io”.

La coalición de derechas, formada por FdI, la ultraderechista Liga, de Matteo Salvini; y la conservadora Forza Italia (FI), ganó las elecciones con el 44% de los votos y tendrá mayoría absoluta la Cámara de Diputados y el Senado, con el partido de Meloni como el más votado del país (26%) por delante de sus socios, que se mantuvieron en el 8,8% y 8,2%, respectivamente.

Meloni, a la que Mattarella debe encargar la formación de Gobierno tras la constitución del Parlamento, prevista inicialmente para el próximo 13 de octubre, está inmersa en negociaciones para la formación de un gobierno que contente a sus socios y también a Europa.

Crisis en la Liga

Por otro lado, el líder ultraderechista Matteo Salvini mantuvo ayer el control de su partido, la Liga, pese al batacazo electoral de las últimas elecciones y a las divergencias surgidas con su fundador, Umberto Bossi, y la vieja guardia.

Salvini reunió al Consejo Federal de la Liga y obtuvo “pleno mandato” para seguir negociando la formación del nuevo Gobierno con sus aliados, el conservador Silvio Berlusconi, líder de Forza Italia, y la ultra Giorgia Meloni, de Hermanos de Italia.

En los últimos días Salvini fue el centro de críticas dentro de la propia Liga dado el desplome de su partido al pasar del 18% de los votos logrados en 2018 a no superar ahora el 9%. Salvini tomó las riendas de la Liga Norte en diciembre de 2013, cuando era un partido minoritario que perseguía la independencia de la Italia norteña liderado por el histriónico Umberto Bosi, pero consiguió catapultarlo renunciando a esa ambición y convirtiéndolo en una formación ultranacionalista, extendiéndola por todo el país.

Salvini disfrutó de un liderazgo sin obstáculos gracias al crecimiento de la Liga, que llegó a gobernar con el M5S entre 2018 y 2019, pero ahora que ha constatado su declive han empezado a emerger las críticas.