Pogacar y Vingegaard nos han dado dos semanas de un espectáculo grandioso hasta que uno de los dos ha reventado. Le ha tocado a Pogacar. Las reflexiones y los análisis se deberán hacer después del Tour. El rendimiento en la crono de Vingegaard fue sideral, pero el rendimiento de Pogacar en la etapa reina no es normal. Ha sido una etapa de alta montaña, muy dura, con calor, que se ha ido muy rápido, pero el rendimiento del esloveno no ha sido normal viendo cómo ha ido las dos semanas y media anteriores y lo cerca que ha estado siempre de Vingegaard. Sabremos más adelante si ha estado enfermo o no. Si analizamos la carrera hasta el día de hoy, ha sido un espectáculo. Eso hay que tenerlo muy claro. Hasta el puñetazo encima de la mesa del danés y el reventón de Pogacar hemos vivido un Tour magnífico. Creo que el recorrido de este año puede guiar al Tour en las próximas ediciones para tener la carrera emocionante. La forma de correr de la primera semana ha llevado a ver las explosiones que hemos visto. No sólo la de Pogacar. Ha habido otros corredores que han sufrido muchísimo. En cuanto a la etapa, gran victoria de Felix Gall, que ya en Suiza se lució. Una exhibición. También de Pello Bilbao, que está haciendo un Tour grandísimo. Está completando una carrera espectacular. El podio está casi imposible, pero el Top-5 lo puede pelear. Está más cerca. Pocos ciclistas vascos pueden decir que han hecho un puesto así en el Tour y encima ganando una etapa. No me gustaría olvidarme del Jumbo y de lo bien que ha afinado el trabajo para este Tour. No entraron al trapo en la primera semana y han sabido dónde y cuándo hacer daño de verdad para sentenciar la carrera. l

*El autor es director deportivo del equipo Grupo Eulen-Nuuk.