Mikel Mujika cumplirá 25 años en agosto y vive en 2023 su primera temporada como ciclista profesional, aunque este último cartel se coge con pinzas. El legazpiarra milita en el BAI-Sicasal, un equipo de categoría Continental (la tercera división del ciclismo) con licencia angoleña y calendario casi exclusivamente portugués. Consciente de las circunstancias y de las condiciones en las que ejerce, el corredor guipuzcoano trabaja por las mañanas y se entrena por las tardes, preparando así los contados días de competición de los que puede disfrutar. “Esta temporada me he visto bien cuando he corrido, pero estamos en lo de siempre. Con parones tan largos entre carrera y carrera, luego cuesta coger el punto para rendir a tu máximo nivel”.

Tras disputar el Campeonato de España este pasado fin de semana, Mujika mira ahora a Torres Vedras (del 13 al 16 de julio) como gran banco de pruebas para la fase de la campaña que más ilusión le genera. “Hemos conseguido la invitación para estar en Ordiziako Klasika y Getxo, antes de correr la Vuelta a Portugal”, explica antes de reconocer que estar en la prueba guipuzcoana le resultará “muy especial”. “Desde que tengo uso de razón he ido todos los años a seguir esa carrera desde la cuenta. Creo que esta vez vienen cinco equipos del World Tour y varios de segunda división, entre ellos Israel y Lotto, así que será muy difícil conseguir un buen resultado. La fuga, además, suele estar bastante disputada, pero yo intentaré meterme y dejarme ver. Que se sepa al menos que he participado”, bromea el legazpiarra.

Apenas unos días después de las citas en Ordizia y Getxo, llegará la Vuelta a Portugal, carrera que Mujika ya disputó el año pasado con el BAI-Sicasal como recién llegado desde el Telcom amateur. “La velocidad que hay en esa prueba es una pasada, una locura”, indica el legazpiarra, quien además pone un ejemplo que ilustra la relevancia de la cita en el país luso. “Los equipos de allí van todo el año a medio gas reservándose para la Vuelta a Portugal. El ritmo de las carreras previas no tiene nada que ver”, explica Mujika, recalcando también que en estas últimas pruebas “tampoco es que se vaya despacio”. Hasta los Campeonatos de España del fin de semana, su último contacto con la competición residía en la etapa final del GP Beiras e Serra da Estrela, el 28 de mayo. “Fue un día durísimo, súper exigente. Solo terminamos 44 y yo puede hacerlo el 32º. Ya te digo que, quitando dos días en los que no terminé de encontrarme, esta temporada las sensaciones están siendo buenas”.