El truco de una experta para secar tu ropa en la mitad de tiempo

Con la llegada de noviembre, secar la ropa se ha convertido en un auténtico desafío para mucha gente.

El tendedero de casa, que se convierte en un artículo habitual hasta que vuelve el buen tiempo, ocupa espacio y genera un ambiente húmedo en el que las prendas tardan días en secarse, muchas veces adquiriendo ese desagradable olor a humedad.

Sin embargo, existen trucos caseros eficaces que pueden acelerar el proceso de secado. Uno de los más prácticos lo ha compartido la experta en hogar @fevashogar, quien propone un método con una simple toalla seca que puede marcar la diferencia.

El truco de la toalla

El truco de la creadora de contenido consiste en aprovechar la capacidad de absorción de una toalla seca para retirar parte de la humedad de las prendas justo después del lavado. El procedimiento es fácil de seguir:

1. Cuando termine el ciclo de lavado, abre la lavadora y saca la mitad de la ropa mojada, colocándola en un cesto.
2. Introduce una toalla grande y completamente seca dentro del tambor, justo encima de la mitad de la ropa que ha quedado dentro. Deja media toalla colgando fuera de la lavadora.
3. Coloca de nuevo la ropa que habías sacado, acomodándola sobre la parte de la toalla que está dentro del tambor.
4. Cubre la ropa con la mitad de la toalla que queda fuera, envolviendo así las prendas lo máximo posible. Puedes añadir alguna prenda ligera sobre la toalla para mejorar el efecto de absorción.
5. Selecciona el programa de centrifugado y pon la lavadora en marcha. Al finalizar, comprobarás cómo la toalla ha absorbido gran parte del exceso de agua, dejando la ropa considerablemente más seca que con un centrifugado normal.

Ventajas de este método

Además de ser un truco económico y rápido, no requiere ningún dispositivo adicional ni gasto de energía extra.

Al reducir la humedad de las prendas, no solo se acelera el secado, sino que también se evita la aparición del olor a humedad tan común cuando la ropa tarda demasiado tiempo en secarse en interiores.

Este truco también reduce la condensación ambiental, lo que ayuda a prevenir la formación de moho en paredes o techos. Asimismo, al necesitar menos tiempo de secado, las prendas sufren menos desgaste y conservan mejor su textura y color.

Otros consejos útiles

Para optimizar el secado en invierno, conviene tender la ropa en un lugar ventilado o cerca de una fuente de calor, como un radiador o deshumidificador, sin que la ropa esté en contacto directo con ellos. También es recomendable no sobrecargar el tendedero, ya que el aire debe circular entre las prendas para que la humedad se evapore de forma más uniforme.