Los armarios del dormitorio deben ser un espacio ordenado, funcional y agradable a la vista, pero muchas veces, con el uso, acaban convirtiéndose en rincones caóticos. Prendas en mal estado o que no te pones desde hace años o cajas vacías guardadas con la esperanza de darles algún día una función se amontonan de cualquier manera en su interior.

Si te cuesta encontrar aquello que necesitas y si mirar en su interior te transmite más estrés que calma, tal vez haya llegado el momento de dedicarle un rato y limpiarlo a fondo. Ya no es solo una cuestión de estética, sino también de eficiencia y de claridad mental.

Ropa amontonada en una silla. Freepik

Limpieza y orden

Para llevar a cabo esa tarea de reordenar tu espacio, te ofrecemos una lista de diez cosas que deberías sacar ya de los armarios de tu dormitorio.

1- Ropa estropeada o que ya no usas

Debes deshacerte de cualquier prenda manchada, deshilachada o que no te hayas puesto desde hace más de un año. Aferrarte a ellas por nostalgia o por si acaso solo causará en tu armario un gran desorden visual y te hará muy difícil elegir qué ropa ponerte cada mañana. Recicla lo que puedas, tira lo que no te sirva y dona lo que aún se pueda aprovechar.

2- Prendas pasadas de moda o disfraces

Deja de acumular ropa antigua con la esperanza de que se vuelva a llevar. Seguro que si vuelve a ser tendencia, querrás estrenar algo nuevo. Los disfraces o cualquier otro tipo de prenda más ocasional deben salir de tu armario en el que guardas las prendas de uso diario.

3- Ropa de andar por casa

Camisetas, leggins y cualquier tipo de prenda cómoda que ya no usamos para salir a la calle pasa a formar parte de lo que denominamos ropa de andar por casa. Se acumula con mucha facilidad, por lo que debes quedarte solo con lo justo y con prendas que estén en buen estado.

4- Ropa de cama vieja o desparejada

A veces guardamos en el armario una sábana bajera sin su encimera o viceversa y acabamos haciendo la cama con una sábana de aquí y otra de allá. Lo ideal es tener dos o tres juegos de cama completos por cada dormitorio; el resto, dónalo o recíclalo.

5- Perchas estropeadas

Las perchas de alambre o de plástico de mala calidad suelen deformarse y no sujetan bien la ropa, lo que terminará deformando tus prendas y dando un aspecto descuidado a tu armario. Elige perchas resistentes, uniformes y adecuadas para cada tipo de prenda.

Perchas de alambre deformadas y en muy mal estado. Freepik

6- Cajas vacías

A veces guardamos cajas vacías pensando que nos servirán para guardar algo, pero si llevan meses o años en el armario, ha llegado el momento de tirarlas. Ocupan espacio, cogen polvo y no aportan nada. Deshazte de ellas o reutilízalas fuera del armario.

7- Recuerdos y objetos

Es normal sentir apego por ciertas prendas u objetos pero, si no pintan nada en tu armario, sácalos; tu armario debe ser sobre todo funcional.

8- Regalos que no encajan contigo

No te obligues a amontonar cosas solo por compromiso. Regálaselas a alguien que sepas que las va a aprovechar.

9- Artículos que no corresponden al dormitorio

Documentos o papeles importantes, maletas, aspiradores o material deportivo son objetos que pueden, pero no deben, colarse en tu armario y le restan espacio a la ropa, calzado o accesorios que utilizas a diario.

10- Zapatos sucios

El calzado sin limpiar desprende mal olor. Guárdalo siempre limpio y bien organizado.

Ya lo ves, ordenar no significa necesariamente tirar, sino encontrar para cada objeto su lugar más adecuado. De esta forma, tus armarios serán mucho más funcionales, podrás encontrar enseguida lo que buscas y visualmente disfrutarás de un espacio mucho más armonioso y menos estresante