La lavadora es uno de los electrodomésticos que no puede faltar en ninguna casa.
Este aparato se encarga de limpiar ropa, toallas, sábanas y distintos tipos de tejidos en apenas una hora de forma eficaz y eficiente, pero conviene saber cómo usarla de forma correcta.
Es importante utilizar los programas adecuados para cada tipo de prenda, así como ajustar la temperatura del lavado a las necesidades, teniendo en cuenta que en la mayoría de los casos basta con lavar en frío.
Sin embargo, algo que muchos desconocen es para qué sirve el tercer cajetín, que se encuentra ubicado en la derecha. Se trata del cajetín del prelavado, y hace que las manchas más difíciles se vayan con mayor facilidad. Por lo tanto, bastará con añadir el mismo detergente que en el cajetín de la izquierda.
Funcionamiento básico
La lavadora es uno de los electrodomésticos más útiles en los hogares. Su función principal es facilitar el lavado de la ropa, ahorrando tiempo y esfuerzo en comparación con el lavado manual. Sin embargo, para aprovechar al máximo su rendimiento y prolongar su vida útil, es fundamental conocer su correcto uso y mantenimiento.
La lavadora utiliza un tambor giratorio, agua y detergente para limpiar la ropa. Según el programa seleccionado, ajusta la temperatura, el tiempo de lavado y la velocidad de centrifugado. Los modelos actuales suelen incluir funciones adicionales como el ahorro de energía, el lavado rápido o la desinfección con vapor.
Uso adecuado paso a paso
- Clasificar la ropa: separar prendas por colores (blancos, oscuros y de color) y tipo de tejido para evitar daños y transferencias de color.
- Leer las etiquetas: cada prenda indica instrucciones específicas de lavado, como temperatura máxima, si admite centrifugado o lavado en seco.
- Cargar con moderación: no sobrecargar el tambor, ya que dificulta la limpieza y puede dañar el motor.
- Elegir el detergente adecuado: usar productos específicos para lavadora, en la cantidad recomendada, para evitar residuos en la ropa o el aparato.
- Seleccionar el programa correcto: adaptar temperatura, duración y centrifugado según el tipo de ropa y el nivel de suciedad.
- Mantener la lavadora limpia: dejar la puerta abierta tras cada lavado para evitar la humedad y limpiar el filtro periódicamente.
Consejos para un mejor resultado
- Utilizar agua fría siempre que sea posible para ahorrar energía y proteger los tejidos.
- Emplear suavizante con moderación para no dejar restos en la ropa.
- Lavar prendas delicadas en bolsas de malla para evitar enganches.
- Realizar un ciclo de limpieza del tambor con agua caliente y vinagre o productos específicos al menos una vez al mes.
Ahorro y sostenibilidad
Hacer uso eficiente de la lavadora también implica cuidar el medioambiente. Lavar con carga completa, elegir programas de bajo consumo y reducir el uso de altas temperaturas disminuye el gasto energético y de agua. Además, alargar la vida útil del electrodoméstico y de las prendas ayuda a reducir residuos.
En definitiva, la lavadora es una gran aliada en casa, pero su eficacia depende de un uso responsable. Siguiendo pautas simples de clasificación, carga y mantenimiento, no solo obtendremos ropa limpia y cuidada, sino que también ahorraremos energía, dinero y contribuiremos al cuidado del planeta.