'Método 1-3-5': la regla que convierte el caos de tu casa en orden sin caer en el estrés

Mantener el orden en casa es un reto diario y algunas veces misión imposible, sobre todo cuando las tareas del hogary las obligaciones familiares se acumulan y el tiempo escasea. 

Sin embargo, hay una sencilla y efectiva estrategia que puede cambiar por completo tu rutina diaria y ayudarte a lograr un entorno más limpio, organizado y tranquilo. Se trata del método 1-3-5.

Muy conocido en el mundo de la productividad laboral, ha demostrado ser igual de útil en la gestión de las tareas del hogar. Según señala en su cuenta de instagram la experta en orden @simpleordenadofeliz, este método no solo te ayuda a priorizar tareas, sino que también te libera del estrés que supone tratar de hacerlo todo de golpe.

En qué consiste

Este método 1-3-5no consiste enlimpiar más, sino en hacerlo de forma más eficiente. Propone una lista diaria con nueve tareas distribuidas según el esfuerzo y el tiempo que requieren, lo que ayuda a una mejor planificación y a una mayor motivación a la hora de realizarlas.

Se eligen una tarea grande, tres medianas y cinco pequeñas. La primera será la más importante del día y puede ser alguna labor que has estado retrasando o que require más energía, tiempo o concentración. Las medianas son importantes, pero no tan urgentes. Las pequeñas, por su parte, son rápidas y sencillas y, aunque parecen insignificantes, terminarlas genera una gran sensación de avance.

En el caso concreto de que queramos ordenar el salón con este método, podríamos, por ejemplo, elegir como tarea grande reordenar el mueble de la televisión. Las tareas medianas podrían ser ordenar la mesa de centro, pasar la aspiradora y limpiar cristales. Y las pequeñas, ventilar, quitar el polvo a superficies, limpiar los objetos decorativos, arreglar cojines y colocar cosas en su sitio.

Las claves del éxito

El método 1-3-5 tiene unos efectos inmediatos y es que dividir las tareas disminuye la sensación de agobio de querer hacerlo todo a la vez. Además, hacer una lista e ir tachando las tareas que haces generará en ti una recompensa psicológica y te motivará a seguir. El objetivo no es hacerlo todo siempre, sino ser constante.

Empezar por lo más difícil y terminar con lo más sencillo te permitirá invertir la mayor parte de tu energía en las tareas más costosas. Además, por su flexibilidad, podrás adaptarlo a tus necesidades diarias, sustituir una tarea mediana por varias pequeñas, combinar labores domésticas con gestiones personales e incluso involucrar a otros miembros de la familia dividiendo las tareas.

Ya no necesitarás tampoco recordar constantemente lo que tienes que hacer cada día porque tu lista de tareas está clara, ordenada y adaptada a tu capacidad real de tiempo y energía; esto reduce el estrés y mejora tu enfoque y concentración. Preparar tu lista la noche anterior te hará empezar el día con un plan claro.

Si aplicas este método de lunes a viernes, completarías 35 tareas por semana. Si lo llevas a cabo todos los días (de lunes a domingo), estarías terminando 63 tareas en solo siete días; una forma muy eficaz de mantener la casa al día sin caer en la sobrecarga.

Aumenta el bienestar

Aunque es un método perfecto para ordenar y limpiar la casa, también se puede usar para organizar otros aspectos del hogar como una mudanza, redecorar una habituación o simplemente revisar tareas familiares pendientes. 

Y es que organizar la casa no es solo una cuestión de limpieza, sino que es una forma de cuidar nuestro entorno y como consecuencia nuestra salud mental. En un espacio ordenado hay más armonía, más paz y menos estrés.

Ya lo ves, este método es una forma de recuperar el control en medio del caos diario. No se trata de tener más tiempo, sino de organizar mejor el que tenemos. Con pequeños pasos, bien organizados y realistas, puedes lograr grandes cambios en tu hogar y en tu estado de ánimo. Al final del día ver tu lista tachada no solo reflejará que el espacio que te rodea está más limpio, sino también que tu mente está más tranquila.