La lavadora es uno de los electrodomésticos más importantes en los hogares. Su invención revolucionó la forma en que las personas lavan su ropa, ahorrando tiempo, esfuerzo y agua en comparación con el lavado manual.

Sin embargo, aunque su función principal está clara, muchas personas cometen ciertos errores al utilizarla, y uno de los más comunes es usar la lavadora como cesto de la ropa sucia.

En la rutina diaria, puede parecer práctico colocar la ropa sucia directamente dentro del tambor de la lavadora mientras se acumula para un futuro lavado. No obstante, esta práctica no es recomendable por diversas razones que afectan tanto la higiene como la vida útil del electrodoméstico.

Problemas de higiene y malos olores

Dejar ropa sucia en el interior de la lavadora, especialmente si está húmeda o tiene restos de sudor, alimentos o manchas, puede generar un ambiente propicio para el crecimiento de bacterias, moho y hongos.

Esto no solo puede provocar malos olores en la lavadora, sino también en la ropa, incluso después del lavado. Además, el interior de la lavadora es un espacio cerrado con poca ventilación, lo que agrava la proliferación de microorganismos si se deja la ropa allí durante varios días.

Desgaste prematuro del tambor y los sellos

Otro factor a considerar es el impacto que puede tener esta práctica en los componentes internos de la lavadora. Acumular peso innecesario en el tambor durante mucho tiempo puede afectar el equilibrio del aparato, especialmente si la ropa está mojada o contiene objetos pesados como toallas o ropa de cama.

Además, los sellos de goma alrededor de la puerta pueden deteriorarse más rápido si están en contacto constante con ropa húmeda, lo cual puede provocar filtraciones de agua o la pérdida de eficiencia en el cierre hermético.

Lavadora en una imagen de archivo Ekaterina Pereslavtseva

Uso inadecuado del electrodoméstico

La lavadora no está diseñada para funcionar como un contenedor de almacenamiento. Su diseño y materiales están pensados para ciclos de lavado y enjuague específicos.

Utilizarla como cesto es un uso indebido que puede reducir su vida útil y, en última instancia, requerir reparaciones o incluso su reemplazo.

Alternativas recomendadas

Lo más recomendable es utilizar un cesto de ropa sucia convencional, preferiblemente con ventilación para evitar la acumulación de humedad y malos olores.

Existen cestos con divisores que permiten clasificar la ropa por colores o tipo de tejido, lo cual también facilita el proceso previo al lavado. Si se prefiere tener la ropa cerca de la lavadora, puede colocarse el cesto justo al lado o encima (si el diseño lo permite), pero siempre fuera del tambor.

Conclusión: no usar el tambor como cesto

En resumen, aunque usar la lavadora como cesto de ropa sucia puede parecer una solución cómoda, es una práctica que debe evitarse.

Este hábito puede comprometer la higiene, generar malos olores y acelerar el desgaste del electrodoméstico. Utilizar un cesto adecuado y seguir las recomendaciones del fabricante son pasos clave para mantener tu lavadora en buen estado y asegurar un lavado eficiente y saludable para tu ropa.