El moho es un tipo de hongo microscópico que, aunque invisible en sus primeras fases, puede convertirse en un serio problema si no se trata a tiempo.

Este microorganismo encuentra su hábitat ideal en entornos oscuros, húmedos y mal ventilados, lo que lo convierte en un peligro frecuente en armarios cerrados, especialmente en zonas húmedas o durante temporadas lluviosas. En estos escenarios, la ropa almacenada sin los cuidados adecuados se convierte en una víctima habitual del moho.

¿Por qué se forma el moho en la ropa?

El moho prolifera cuando se dan tres condiciones fundamentales: humedad, oscuridad y escasa circulación de aire. Estas condiciones pueden producirse en armarios o cajones donde se guarda ropa aún ligeramente húmeda, o donde el clima ambiental favorece la condensación.

También pueden surgir en prendas olvidadas en cestos de ropa sucia o guardadas sin secarse correctamente. Cuando el moho aparece, deja manchas visibles, mal olor y puede deteriorar la fibra textil, reduciendo la vida útil de la prenda.

Riesgos para la salud y la higiene

Más allá del deterioro estético o estructural de la ropa, el moho representa un riesgo para la salud. Las esporas que libera pueden causar reacciones alérgicas, problemas respiratorios y otras afecciones cutáneas, especialmente en personas con sistemas inmunitarios comprometidos o patologías preexistentes.

Por eso, mantener la ropa limpia y libre de hongos no es solo una cuestión de apariencia, sino también de bienestar general.

Chica con la ropa doblada después de recogerla del tendedero para guardarla en el armario. Freepik

¿Cómo eliminar el moho?

Una forma efectiva y accesible de eliminar el moho es utilizando vinagre de limpieza, un producto natural, económico y respetuoso con el medio ambiente.

El proceso es simple: sumerge la prenda afectada en un recipiente con vinagre durante un par de horas. Una vez transcurrido ese tiempo, lava la prenda en la lavadora con un programa normal. Si el tejido lo permite, aumentar la temperatura del agua puede ayudar a eliminar por completo los restos de esporas.

En el caso de textiles que no pueden mojarse, como algunas tapicerías o prendas delicadas, el vinagre también es útil. Basta con humedecer una bayeta de microfibra con vinagre y frotar suavemente la zona afectada. Una vez que la mancha desaparece, exponer el textil al sol durante unas horas permitirá que la luz ultravioleta actúe como desinfectante natural, eliminando posibles restos de esporas.

Prevención y cuidados

La mejor manera de evitar el moho es mediante la prevención. Es importante asegurarse de que la ropa esté completamente seca antes de guardarla, airear los armarios periódicamente y, si se vive en una zona húmeda, utilizar deshumidificadores o bolsitas antihumedad. También es recomendable lavar regularmente la ropa, incluso aquella que no se usa con frecuencia, para evitar la acumulación de humedad y suciedad que favorece la aparición de hongos.