El invento de Leroy Merlin que elimina el frío y el ruido de un plumazo: por solo 7 euros y sin obras
No solo se gana en confort y ahorro, sino también en salud y calidad de vida
Al hablar de frío y ruido en casa, contar con unas buenas ventanas y paredes es lo primero que nos viene a la cabeza, pero olvidamos que otros elementos de la casa como las puertas también son fundamentales.
Las puertas consiguen aislar unas habitaciones de otras, y en caso de que haya corrientes o ruidos, si tienen un buen sistema de aislamiento son capaces de frenarlos en seco.
En muchas ocasiones no ocurre así, y dado que cambiar las puertas de casa puede suponer un gasto elevado, Leroy Merlin ha comercializado la solución definitiva:el burlete de puerta 100cm, que gracias a su capacidad aislante térmica y acústica, protege tus estancias de corrientes de aire y ciertos ruidos.
Este artículo se coloca en la parte inferior de las puertas interiores de la vivienda. El perfil de la junta es plano y presenta un tipo de junta deslizante.
Por un precio de 7,99 euros, su uso es apto para suelos con moqueta y fijación invisible. Aunque se comercializa en piezas con una longitud de un metro se puede recortar para ajustar en puertas de tamaño inferior.
Importancia de un buen aislamiento
Contar con un buen aislamiento en las puertas de casa es fundamental para garantizar el confort, la eficiencia energética y el bienestar general en el hogar. Especialmente en climas fríos o zonas urbanas con mucho ruido, una puerta bien aislada marca una gran diferencia.
Desde el punto de vista térmico, las puertas mal selladas permiten la entrada de corrientes de aire frío en invierno y la salida del calor interior, lo que obliga a utilizar más calefacción y, por tanto, incrementa el consumo energético y el coste en la factura. Un aislamiento adecuado ayuda a mantener una temperatura estable en el interior, mejora la eficiencia de los sistemas de climatización y reduce el impacto medioambiental del hogar.
En cuanto al aislamiento acústico, las puertas también juegan un papel clave. En viviendas situadas en calles transitadas, cerca de zonas comerciales o en edificios con mucho movimiento, los ruidos exteriores pueden convertirse en una fuente constante de estrés y mal descanso. Una puerta bien aislada impide la entrada de sonidos molestos, creando un entorno más tranquilo y saludable.
Eficiencia energética
Además, una buena puerta aislante no solo aporta beneficios prácticos, sino que también incrementa el valor del inmueble. Las personas cada vez valoran más aspectos como la eficiencia energética y el confort acústico a la hora de elegir una vivienda.
Invertir en aislamiento es una decisión inteligente a largo plazo. No solo se gana en confort y ahorro, sino también en salud y calidad de vida. En definitiva, el aislamiento de las puertas no es un lujo, sino una necesidad para cualquier hogar moderno que aspire a ser eficiente y acogedor.