La alternativa a la chimenea que revoluciona Leroy Merlin: sin instalación ni salida de humos
Mantener la casa a una buena temperatura durante el invierno no solo garantiza comodidad, sino que también protege la salud y optimiza el consumo energético
El frío ha llegado para quedarse y los guipuzcoanos ya han sacado sus estufas, mantas y edredones.
Contar con buenos pijamas y mantas es fundamental para lograr un buen confort térmico en casa, aunque en ocasiones no es suficiente y es necesario el uso de estufas o calefacción.
Hay gente que no se puede permitir tener calefacción y se ve obligada a buscar otras alternativas. Asimismo, la instalación que eso conlleva puede generar dudas en muchas personas.
Por suerte, existe la solución para tener la casa a una temperatura cálida sin necesidad de tener una calefacción convencional.
Se trata de laChimenea Bio Ruby Modelo Giga Negro de Leroy Merlin, una alternativa muy asequible.
Esta chimenea, que tiene un coste de 539 euros, es la alternativa a las chimeneas clásicas que podemos usar en cualquier habitación de la casa.
Tiene una potencia de calefacción de 3 kW que usa bioetanol, por lo que puede ser colocada en casi cualquier zona al no necesitar salida de humos.
Cuenta con una estructura de acero pintada y soporte con vidrio protector. Además de un quemador extraíble y ajustable con tapa de cierre de fibra y llama.
Imprescindible para el bienestar
El invierno trae consigo bajas temperaturas que pueden afectar tanto nuestra salud como nuestro bienestar diario. En este contexto, mantener una temperatura adecuada dentro de casa es esencial para garantizar confort y prevenir problemas relacionados con el frío.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que la temperatura en el hogar durante los meses fríos se mantenga entre 18 y 21 grados, un rango que ofrece un equilibrio óptimo entre comodidad y eficiencia energética.
Beneficios de una temperatura adecuada
Salud física
Una casa fría puede incrementar el riesgo de enfermedades respiratorias, como resfriados, gripes o bronquitis. También puede agravar condiciones crónicas como el asma o la artritis.
Mantener el hogar a una temperatura cómoda ayuda a prevenir estos problemas, especialmente en niños, personas mayores y quienes tienen sistemas inmunológicos debilitados.
Confort y bienestar
Vivir en un entorno térmico adecuado contribuye a un mejor estado de ánimo y a reducir el estrés. Las bajas temperaturas en el hogar pueden generar incomodidad y afectar el descanso nocturno, disminuyendo la calidad del sueño.
Prevención de la humedad
Mantener la casa a una buena temperatura también ayuda a evitar la condensación y la acumulación de humedad en las paredes y ventanas, lo que puede dar lugar a la aparición de moho.
El moho no solo daña las superficies, sino que también puede desencadenar problemas de salud, como alergias y dificultades respiratorias.
Adiós a la humedad y al moho: la solución definitiva con la que no gastarás ni un euro
Consejos para mantener una temperatura ideal
- Aislamiento térmico: Un buen aislamiento en ventanas, puertas y paredes es clave para conservar el calor en el hogar y reducir el consumo energético. Considera sellar posibles fugas de aire y utilizar cortinas gruesas.
- Uso eficiente de la calefacción: Ajusta el termostato a una temperatura razonable y programa el sistema de calefacción para que funcione solo cuando sea necesario. Así, evitarás el desperdicio de energía.
- Vestimenta cálida: Usa ropa de abrigo dentro de casa para complementar la calefacción, reduciendo la necesidad de mantener temperaturas demasiado altas.
- Ventilación controlada: Ventila las habitaciones de forma breve pero eficaz, preferiblemente durante las horas más cálidas del día, para renovar el aire sin perder demasiado calor.
En resumen, mantener la casa a una buena temperatura durante el invierno no solo garantiza comodidad, sino que también protege la salud y optimiza el consumo energético.
Una planificación adecuada y pequeños ajustes pueden marcar una gran diferencia, creando un hogar acogedor y saludable durante los meses más fríos del año.