A falta de solo dos semanas para el inicio de las fiestas, el espíritu navideño y las tradiciones propias de estas fechas inundan ya calles y hogares. Las luces, el árbol, el belén, los villancicos, el turrón, la lotería, las uvas de Nochevieja o el Roscón de Reyes están entre los clásicos que regresan cada año.
Junto a ellos, hoy otro elemento típico de estas fiestas y es la flor de Pascua, ideal para tener un detalle con quienes más queremos o para darle un toque navideño a nuestro hogar.
También conocida como flor de Nochebuena, de Navidad o Poinsettia, esta planta con hojas rojas y verdes (en su versión original) es originaria de climas tropicales. Debe buena parte de su fama a Joel Roberts Poinsett, embajador de Estados Unidos en México entre 1825 y 1829, quien quedó fascinado por los colores de esta planta y cada Navidad la enviaba desde México a sus amigos.
Cuando regresó a EEUU, decidió hacer una enorme plantación y, gracias a él, la flor de Pascua alcanzó en el siglo XIX mucha fama en todo el mundo. Como agradecimiento, el país instauró el 12 de diciembre, fecha de su fallecimiento en 1851, como el Día Nacional de la Poinsettia.
Cuidados
Al adquirir una flor de Pascua, expertos de Stars for Europe recuerdan que hay que comprobar que la planta esté en buen estado: hay que verificar que su follaje sea denso y vigoroso, sin daños visibles, y que las pequeñas flores en el centro (de color amarillo verdoso) estén aún cerradas. Para llevarla a casa, conviene envolverla bien con papel para protegerla del frío.
Por su origen tropical, esta planta requiere unos cuidados especiales, sobre todo en los meses más fríos. Temperatura, luz y riego son tres aspectos básicos a tener en cuenta para conservar la flor de Pascua en perfecto estado.
Temperatura
Esta planta debe estar a una temperatura ambiente de entre 15 y 22ºC. Es muy sensible al frío y a los cambios bruscos de temperatura por lo que, al ventilar la casa, se debe colocar en un lugar resguardado para evitar las corrientes de aire frío. Se recomienda también poner en la base de la maceta un tapete de fieltro para resguardar sus raíces del frío.
La flor de Pascua necesita calor, pero tampoco excesivo, por lo que nunca se debe colocar cerca de radiadores, chimeneas o estufas puesto que, al aumentar la evaporación del agua, la planta se puede secar.
Luz
Su lugar ideal está cerca de una ventana para que tenga mucha luz natural, pero nunca en contacto directo con cristales fríos. La luz directa del sol en invierno no le hará daño. Evita ponerla en rincones oscuros.
Riego
Esta planta tolera mejor una ligera sequedad que un exceso de agua. Hay que esperar a regar hasta que el sustrato esté seco a unos 2 o 3 centímetros de profundidad y para una Poinsettia en una maceta de 12 a 13 centímetros, bastará con unos 100 mililitros de agua por riego.
¡Ojo en la cocina!
Si la flor de Pascua se coloca en la cocina, los expertos de Stars for Europe advierten de que nunca debe ponerse junto a un frutero, puesto que hay frutas como las manzanas o los plátanos que emiten etileno, un gas de maduración que hace que las plantas envejezcan más rápidamente.
Cómo recuperar el color de las hojas
Tras lucir en todo su esplendor durante la Navidad, la planta necesita unos meses de descanso; basta con colocarla en un lugar fresco y regarla una vez a la semana. Por lo general, la planta pierde sus hojas a finales de enero, por lo que es el mejor momento para podarla.
Con la llegada de la primavera, se puede trasplantar añadiéndole sustrato nuevo adecuado para favorecer el desarrollo de nuevos vástagos. Ya después del verano, durante los meses de octubre y noviembre, los expertos señalan que hay que poner la planta 14 horas diarias en un lugar oscuro y seco. A partir de ahí, ya solo queda esperar a que se obre el milagro...