Las palomas forman parte del paisaje de muchas ciudades y es habitual verlas picoteando tranquilamente, en perfecta convivencia con los humanos, en los suelos de calles y plazas donde muestran su cara más amable. Sin embargo, estas aves son muy tozudas y caprichosas y si el lugar que eligen para posarse es tu ventana, desterrarlas puede convertirse para ti en un auténtico calvario.
La cantidad de heces que generan las palomas al año (cada una alrededor de 12 kg), el desagradable olor que desprenden y su fuerte poder corrosivo (contienen ácido úrico, fosfórico y nítrico) pueden convertirse en un serio problema por el rápido deterioro de estructuras y materiales, tanto en mobiliario particular como urbano.
A nivel de salud pública, las palomas pueden además transmitir a los humanos enfermedades infecciosas bien por el contacto directo con ellas, con sus excrementos o con sus plumas. Algunas de ellas son: Criptococosis (hongos), Salmonelosis (bacterias) y Psitacosis, Alveolitis alérgica o Histoplasmosis, que causan afecciones respiratorias.
Si estás de suerte y un excremento de paloma hace diana en tu ropa, no frotes. Si la mancha ya se ha secado, remójala con papel higiénico o papel de cocina bien húmedo y espera diez minutos para que se reblandezca. Después quítala con un paño y un poco de agua jabonosa. Por último, aclárala con abundante agua limpia.
Trucos para ahuyentarlas
Y como siempre más vale prevenir que curar, si sospechas que alguna paloma ronda tu ventana, adelántate y utiliza alguno de estos trucos para mantenerla alejada. Aquí te ofrecemos seis propuestas:
1- Barreras físicas. Coloca en tu ventana alambres o redes para que las palomas no puedan posarse. Asegúrate de que estos dispositivos estén bien instalados y de que cubran todo el espacio necesario, ya que si no se terminarán colando por cualquier recoveco.
2- Repelentes visuales. Pon objetos reflectantes o móviles cerca de la ventana. Las palomas son sensibles a los reflejos y a los movimientos inesperados, por lo que esto puede ahuyentarlas. Cintas brillantes, globos, dispositivos giratorios o CDs que estarán en constante movimiento por el impacto del aire y que generarán un reflejo, harán que las palomas no se acerquen. Además, también puedes colocar la figura de un águila, un halcón o un búho, puesto que estos depredadores aterrorizan a las palomas.
3- Repelentes auditivos. Las palomas son especialmente sensibles a ciertos sonidos fuertes y repentinos, por lo que puedes utilizar dispositivos de ultrasonido o artefactos que emitan el sonido de los depredadores. Si buscas un método más económico, puedes utilizar las típicas bolsas de supermercado, bien blancas o de colores estridentes, ya que el ruido que provocan al ser mecidas por el viento alejará a las palomas.
4- Repelentes olfativos. Algunos olores fuertes pueden disuadir a las palomas. Prueba a rociar o colocar cerca de la ventana sustancias que desprendan un olor fuerte, como vinagre, aceites esenciales de menta o extracto de uva o especias como la pimienta, la cayena o el chile en polvo.
5- Mantén la limpieza. Las palomas son atraídas por los restos de comida y los lugares sucios. Asegúrate de mantener limpio el área cercana a la ventana y evita dejar comida al alcance de las aves.
6- Espanta palomas. Puedes adquirir un espanta palomas que emita sonidos o produzca movimientos que imiten a los depredadores naturales de las palomas, lo cual puede asustarlas y evitar que se acerquen.
Recuerda que cada una de estas soluciones puede tener diferentes niveles de efectividad y que es posible que tengas que probar varias opciones antes de encontrar la más adecuada para tu problema. Además, siempre es importante asegurarse de que con las medidas que vayamos a adoptar no causemos ningún daño a las palomas ni infrinjamos ninguna ley local relacionada con su protección.
