donostia- La salud del planeta y la nuestra propia van de la mano, por eso, el diputado foral de Medio Ambiente insiste en la necesidad de tomar conciencia y aprender de los errores del pasado. ¿La clave? Escuhar a las nuevas generaciones.Sostenibilidad, eficiencia energética, transición ecológica, economía circular, transformación de residuos... Son muchos los retos medioambientales. ¿Tienen las nuevas generaciones las claves para abordarlos?

Los jóvenes tienen una gran capacidad de impulsar la transformación ecológica que nuestra sociedad requiere porque son perfectamente conscientes de la importancia del medio ambiente, de la necesidad de contar con modelos de desarrollo sostenibles y del riesgo que representa no frenar las emisiones que provocan el calentamiento global. Hemos visto esta conciencia en las movilizaciones de los jóvenes por el clima y aparece de forma recurrente en los estudios de opinión. Es importante escucharles y que las instituciones establezcamos modelos de colaboración con ellos, aportándoles instrumentos de formación y recursos, para acelerar los cambios hacia una sociedad verde y sostenible.

En ese sentido, recientemente han dado a conocer una nueva edición del Programa Gazte Ekoliderrak, mediante el cual pretenden impulsar el talento joven. ¿En qué consiste este programa?

Gazte Ekoliderrak es un programa del Departamento de Medio Ambiente y Kutxa Fundazioa que trata, precisamente, de fortalecer ese potencial que tiene la juventud para impulsar la transición verde, proporcionándoles formación en materia de sostenibilidad y liderazgo. En definitiva, queremos canalizar esa energía y conciencia ecológica que nace, en muchas ocasiones, de manera espontánea y proporcionar los medios para contar con una generación de ecolíderes que impulsen los proyectos que la sociedad necesita para avanzar en clave de sostenibilidad.

¿A quién está dirigido?

Se dirige a jóvenes, entre 18 y 30 años, sensibilizados con la cuestión medioambiental y que deseen desarrollarse como líderes de proyectos transformadores, centrados en la ecología y la sostenibilidad. Las personas seleccionadas realizarán un curso de ocho meses de duración (octubre 2021 - mayo 2022), de la mano de expertos en diferentes materias, y recibirán una beca de la Diputación Foral de Gipuzkoa y de Kutxa Ekogunea que cubrirá el 80% de los costes de la matrícula. El plazo de inscripción está abierto y todos los interesados pueden informarse a través de www.ekogunea.eus.

En Gipuzkoa al año se despilfarran 123.000 toneladas de alimentos y, en ese sentido, el Departamento que dirige ha firmado un acuerdo de colaboración con la Universidad de Deusto para realizar un estudio.

Efectivamente, el despilfarro alimentario es un reto ambiental y social porque, además de controlar las emisiones, tenemos la obligación de avanzar en los procesos para una redistribución más justa de los alimentos. El acuerdo firmado con la Universidad de Deusto tiene como finalidad el desarrollo de una metodología que nos permita cuantificar de manera más precisa el despilfarro alimentario, su tipología y las prácticas en las que se origina el problema. A partir de la información recogida, pretendemos analizar las oportunidades de reducción y establecer estrategias que permitan un mejor aprovechamiento de los alimentos. Estos estudios tienen después una vertiente práctica en los proyectos que el Departamento de Medio Ambiente desarrolla con entidades como el Banco de Alimentos para establecer redes de recuperación y distribución de alimentos, que evitan un serio problema ambiental, y contribuyen a paliar el problema social de falta de alimentos en los sectores más vulnerables.

Otro de los proyectos que impulsan desde su departamento es UPCYCLING, mediante el cual pretenden recuperar 3.000 kilos de ropa usada. ¿Qué valoración hace de este proyecto que lleva en marcha desde 2017?

El objetivo del proyecto UPCYCLING es fomentar la transformación de residuo a materia prima, impulsar la fabricación local y poner en valor el potencial de la industria de la moda sostenible en Gipuzkoa. Es una oportunidad para el desarrollo de la economía verde y para crear empleo local. En este proyecto trabajamos con alumnos y alumnas de los grados de moda de AEG Ikastetxea y contamos con la colaboración del Centro Comercial Garbera. El resultado ha sido más que satisfactorio, si tenemos en cuenta que en las tres ediciones anteriores se han recuperado 6.000 kilos de ropa, que hemos evitado que se conviertan en residuos mediante su transformación en nuevas prendas, en un ejemplo perfecto de lo que es y representa la economía circular, por la que apostamos desde el Departamento de Medio Ambiente.

En cuanto al reciclaje, ¿es el nuestro un territorio concienciado?

Creo que los datos demuestran con creces el alto grado de concienciación y compromiso de Gipuzkoa. En 2020 superamos, con cinco años de antelación, el 55% de tasa de reciclaje que es el objetivo fijado por Europa para el año 2025. Es importante subrayar que este logro se ha alcanzado en un año muy complicado por la pandemia y que en el resultado de la gestión, junto con la participación ciudadana, ha tenido una importante influencia la disponibilidad de las infraestructuras del Complejo Medioambiental de Zubieta. La recogida selectiva también ha seguido mejorando y nuestras previsiones es que este año superemos el 60%. Estas cifras nos colocan en línea con los países europeos más desarrollados y a la cabeza en el Estado, con veinte puntos por encima de la media.

Por otra parte, acaban de arrancar las obras de la nueva sede de Naturklima. ¿Cuáles serán sus principales líneas de trabajo?

Naturklima es el instrumento del Departamento de Medio Ambiente para situar a Gipuzkoa a la cabeza de la lucha contra el cambio climático. Para ello, va a disponer de un observatorio que monitorizará los impactos del calentamiento en nuestro territorio y nos proporcionará la información necesaria para la toma de decisiones. Además, Naturklima va a ayudarnos a gestionar el cambio climático con criterio de oportunidad para aprovechar todas las opciones vinculadas con la recuperación verde y la transición ecológica. Con esta finalidad, Naturklima contará con dos hub especializados para promover la expansión de la economía circular y las energías renovables, fomentando la creación de riqueza y empleo verde.

La Fundación será la encargada de gestionar los fondos europeos a los que opta el Departamento y que ascienden a 200 millones de euros. ¿A qué se destinarán dichos fondos?

El Departamento ha presentado a los fondos europeos Next Generation una estrategia con proyectos decisivos para impulsar la transición ecológica en Gipuzkoa. Entre ellos, la instalación de sensores que nos permitan monitorizar impactos de temperatura, subida de nivel del mar, etc.; ayudas para el desarrollo de las comunidades energéticas y la transición energética de las empresas, que contribuyan a extender el uso de las renovables y el autoconsumo; el apoyo a empresas y emprendedores en el ámbito de la economía circular; el desarrollo de un polo del “plástico sostenible”; un centro de preparación de materiales para la reutilización y el reciclaje. La mayoría de estos proyectos están en marcha y queremos que los fondos europeos contribuyan a acelerarlos y consolidarlos. Nuestro objetivo es duplicar el empleo asociado a la economía verde y el reciclaje en Gipuzkoa, para alcanzar los 10.000 puestos de trabajo en 2030.

La pandemia ha puesto en primera línea la importancia de escuchar a la ciencia. ¿Cree que va a ayudar en la concienciación de la lucha contra el cambio climático?

Nuestra salud y la del planeta van de la mano. Hemos aprendido de manera muy dolorosa que los efectos del calentamiento no afectan solo al medio natural y al resto de las especies: nuestra viabilidad como sociedad también está en juego. La ciencia lo viene advirtiendo desde hace décadas y hemos podido comprobar que el riesgo es real y que puede poner en jaque nuestra salud, nuestra forma de vida, el sistema económico y el bienestar. Lo sucedido tiene que contribuir a una mayor concienciación y a saber que no es posible volver a lo anterior porque, si repetimos los errores, los efectos serán similares y, como decía antes, nos jugamos nuestra existencia. Tenemos que prepararnos para cambiar en clave de sostenibilidad y escuchar a los jóvenes.