La inversión digital se revela como un elemento clave para afrontar el futuro tras el impacto de la pandemia del COVID-19. Casi la mitad de las pymes a nivel global afirma que la tecnología influye en su capacidad para permanecer abiertos y operativos.

Según conclusiones de un estudio de Salesforce, la pandemia del covid-19 ha impactado a empresas de todos los sectores, tamaños y regiones, y las pymes, que generalmente afrontan las situaciones de crisis con menos recursos, se han visto especialmente afectadas.

En este contexto, el informe recoge la visión de las pymes ante el panorama actual y cómo hacen frente a los principales retos que tienen por delante, especialmente aquellos relacionados con la transformación digital. En estos momentos, más de la mitad de las pymes encuestadas asegura que la tecnología dirige sus interacciones con los clientes.

Salesforce defiende que las pymes con una buena inversión digital están mejor equipadas para hacer frente a la volatilidad de los mercados. Entre las medidas que han tomado para adaptarse a la nueva situación, destacan la adopción de tecnologías para digitalizar las interacciones con clientes y ofrecer servicios sin contacto, digitalización de las comunicaciones internas y herramientas para digitalizar los flujos de trabajo.

Como contrapunto, para muchos la pandemia ha afectado negativamente a su inversión en tecnología, puesto que el 43% de la empresas consultadas afirma que ésta se ha ralentizado en los últimos meses. En cuanto a las consideraciones para evaluar la adquisición de nuevas tecnologías, las pymes citan el precio como aspecto muy importante, seguido de la fiabilidad del proveedor y la capacidad de ampliación del producto a medida que la empresa crece.

Cambios tras la pandemia

El mismo estudio revela que el 70% de las pymes espera cambiar su modelo de negocio: el 59% de las pymes consultadas prevé ligeras modificaciones como consecuencia de la pandemia y el 11% afirma que tendrá que operar con una estructura totalmente nueva. El 18%, en cambio, cree que podrá seguir funcionando de manera normal, mientras que el 1% prevé un cierre forzoso. Otro 12% no tiene claro cómo evolucionará su negocio.

Entre los principales factores que dificultarán el crecimiento futuro en la era poscovid, los líderes de las pymes citan, por este orden, la disminución de la demanda por parte de los clientes, un menor nivel de beneficios y los requisitos de las autoridades sanitarias.

A causa de esta crisis, las pymes consideran que el futuro pasa por tomar las medidas necesarias para paliar sus efectos y se centran en pedir ayuda financiera, llevar a cabo reducciones de plantilla y cerrar la empresa durante un breve período de tiempo. Pese a este panorama y los nuevos desafíos que se plantean, el optimismo de las pymes persiste. De hecho, el 72% se mostraba optimista en relación con el futuro en agosto y más de una de cada cinco aseguran sentirse muy optimistas con respecto al porvenir. Sin embargo, este optimismo se ve condicionado por los ingresos de cada empresa, según añade el informe.

En palabras de los responsables de Salesforce Iberia, “con este estudio hemos constatado el nivel de fortaleza y resiliencia de las pymes en el Estado, y esperamos que sirva de inspiración para todo tipo de empresas a la hora de capear el temporal que atravesamos”.