La Policía Foral ha detenido en Estella-Lizarra a cuatro varones a los que se les imputan delitos de lesiones, daños y amenazas de muerte. Se trata de un padre y sus tres hijos, todos ellos vecinos de Estella-Lizarra, que suman 38 antecedentes policiales por distintos ilícitos penales.

Los hechos que motivaron la denuncia de la víctima, y posterior investigación para la detención de los autores, ocurrieron el pasado jueves en Merkatondoa, donde se produjo un incidente de tráfico. El denunciante increpó al conductor de un vehículo por circular a gran velocidad, cuyos ocupantes obligaron a pararle y sin mediar palabra agredirle con puñetazos y una barra, mientras le amenazaban de muerte por haberles afeado su conducta vial.

La víctima interpuso denuncia ante la Policía Foral, en la que aportó un parte médico por traumatismo craneoencefálico compatible con agresión, por lo que se inició la correspondiente investigación para identificar a los autores, que fue exitosa gracias en parte a la colaboración ciudadana de un testigo.

Abolladuras en el coche

En una ampliatoria de la denuncia, como consecuencia de los actos vandálicos en el vehículo, cuya carrocería recibió varios golpes con una barra que causaron abolladuras, se produjeron daños valorados en 3.682 euros, a los que hay que unir ralladuras sufridas en la chapa ocurridas días después y cuya autoría se sospecha está relacionada con los detenidos.

La víctima, vecino de la zona, solicitó una medida de protección para que los autores no pudieran acercarse ni comunicarse con él, y se le concedió un alejamiento de 300 metros por parte de la autoridad judicial. El atestado policial, elaborado por el grupo de Policía Judicial de la Policía Foral en Estella-Lizarra ha sido remitido al juzgado de guardia y a la Fiscalía de Pamplona, junto con la puesta a disposición judicial de los detenidos.