El TSJPV ha rebajado de siete a cinco años de cárcel la condena impuesta por la Audiencia de Gipuzkoa al hombre que intentó matar a cuchilladas la madrugada del 18 de julio de 2023 en Pasai Antxo a otro varón al que abordó sorpresivamente cuando caminaba por la Avenida de Navarra.

En una sentencia hecha pública este lunes, el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco aprecia parcialmente el recurso interpuesto por el procesado y le rebaja la pena de cárcel al aplicarle la eximente incompleta de anomalía o alteración psíquica como demandaba su defensor Imanol Díaz Gabarain y no una atenuante simple, como inicialmente había hecho la Audiencia.

No obstante, el TSJPV ordena también que, como medida de seguridad, el inculpado sea internado por un máximo de cinco años en el Hospital Aita Menni de salud mental de Arrasate para su "tratamiento médico o educación especial".

Grado de limitación

El alto tribunal vasco adopta esta decisión tras constatar que, "a la vista de los informes psiquiátricos, forense y clínico", no es posible "determinar con certeza el grado de limitación de las facultades cognitivas y volitivas del encausado en el momento de la comisión de los hechos".

En este sentido, considera que es posible que cuando llevó a cabo el apuñalamiento pudieran haber concurrido en él "los presupuestos de la eximente incompleta", aún asumiendo que sus facultades intelectivas estuvieran limitadas moderadamente y las volitivas no estuvieran abolidas del todo.

Aquella noche la víctima caminaba por la calle junto a un amigo cuando el procesado "se abalanzó directamente sobre él" y empezó a apuñalarlo con dos cuchillos de grandes dimensiones que portaba en cada mano.

Robó los cuchillos

El agresor había robado los cuchillos media hora antes en la vivienda de su exesposa, donde había prendido fuego a algunos objetos de la casa, lo que causó un incendio que fue rápidamente apagado por la mujer, según informó en su momento la Ertzaintza.

Tras ser atacado, el varón trató sin éxito de defenderse y repeler el ataque. No obstante, el agresor "no logró su propósito criminal al intervenir terceras personas y recibir asistencia sanitaria de forma prácticamente inmediata, lo que impidió el fatal resultado".

Durante el juicio, el hombre que acompañaba a la víctima relató que, al ver al procesado acometiendo a su amigo "sin provocación previa", le tiró encima una bicicleta para intentar que cesara en sus acometidas, al tiempo que intentaba pedir ayuda a una ambulancia que circunstancialmente pasaba por allí.

Accidente de tráfico

Por su parte, los dos sanitarios, que trasladaban en este vehículo a una mujer junto a su hijo enfermo, explicaron durante la vista que al principio pensaron que se trataba de un accidente de tráfico, si bien luego el conductor vio a una persona sobre otra apuñalándola e intentó maniobrar con la furgoneta para impedirlo, al tiempo que accionaba las sirenas y solicitaba ayuda a la Ertzaintza.

Seguidamente, los sanitarios atendieron al perjudicado, quien presentaba al menos una herida penetrante en el tórax, hasta la llegada de otro vehículo dotado de soporte vital básico.

Además de las penas citadas, el encausado no podrá acercarse a su víctima ni comunicarse con ella durante ocho años y deberá compensarla con 6.419 euros más los correspondientes intereses legales.

No obstante, la sentencia no es firme, ya que la defensa ha presentado un recurso de casación.