La Ertzaintza detuvo la madrugada del lunes a un conductor que conducía por la N-1, a la altura de Andoain, en sentido contrario y bajo los efectos de las bebidas alcohólicas. El arrestado hizo caso omiso a las indicaciones de los agentes para que se detuviera y golpeó con su coche al vehículo policial.

En dirección contraria

Según ha informado el Departamento de Seguridad, minutos antes de las cuatro de la madrugada del pasado lunes, una patrulla de la Unidad Territorial de Tráfico de Gipuzkoa (UTTG) fue testigo de cómo un turismo circulaba en sentido contrario por la N-1 a su paso por Andoain.

Inmediatamente, la dotación policial salió tras el coche con señales luminosas y acústicas activadas para tratar de detenerlo. Varios vehículos tuvieron que apartarse al arcén para evitar colisionar con él.

Aumentó la velocidad

Cuando el recurso de la UTTG logró ponerse a su altura, tanto por megafonía como con gestos, le hicieron indicaciones para que se detuviera, pero la persona que estaba al volante aumentó la velocidad. Poco después, incluso llegó a golpear al vehículo policial para tratar de cerrarle el paso. Finalmente, los agentes lograron pararlo y detuvieron a su conductor.

Posteriormente, se le realizaron las pruebas de alcoholemia en las que arrojó unas tasas de 0,98 y 1,03 miligramos de alcohol por litro de aire espirado cuando el máximo permitido es de 0,25 miligramos.

El detenido, de 48 años, ya había sido arrestado o investigado por la Ertzaintza por conducir bajo los efectos del alcohol en otras cuatro ocasiones anteriores.