La trama de los pisos de alquiler en Donostia ha caído. La Ertzaintza ha detenido a cuatro personas que se dedicaban a estafar a estudiantes universitarios, principalmente extranjeros, a través de anuncios falsos en portales inmobiliarios. La operación, denominada Aloka, se inició a principios de julio tras detectarse un repunte de denuncias por hechos similares. Entre los afectados hay al menos una veintena de jóvenes que habían reservado plaza en Donostia para realizar su Erasmus.
Como ya desveló NOTICIAS DE GIPUZKOA el pasado 3 de septiembre, los estafadores utilizaban un modus operandi sencillo pero efectivo: publicaban anuncios de alquiler de viviendas en plataformas digitales a precios atractivos. Una vez establecido el contacto con la víctima a través de un conocido portal inmobiliario, solicitaban el pago de una señal de unos 500 euros para reservar el inmueble.
Con el fin de darle más credibilidad al embuste, los afectados incluso tenían la posibilidad de realizar una videollamada para verificar la vivienda, pero al llegar a la capital guipuzcoana y acudir a la cita concertada, el supuesto dueño no daba señales de vida, y a partir de ahí dejaba de contestar a los mensajes. Ni rastro de los pisos. Los estafadores desaparecían con el dinero.
Las investigaciones han sido llevadas a cabo de forma conjunta por la Ertzaintza y la Guardia Municipal de Donostia. Las primeras pesquisas realizadas permitieron conocer que una de las posibles personas autoras podría residir en la zona de Donostialdea, quien finalmente fue detenida en Errenteria el pasado 25 de noviembre. El arrestado es un varón de 26 años. El resto de las detenciones se practicaron el jueves, en Donostia, donde se localizó a otro hombre de 27 años y dos mujeres de 23 y 24 años.
"Habíamos sido engañados por el mismo propietario"
“Me enteré de la estafa porque varios estudiantes fueron a Donostia y no pudieron encontrar la casa. Descubrí que todos habíamos sido engañados por el mismo propietario”. Son palabras de Leonardo Cicarè. Este estudiante italiano de Arquitectura de 23 años figura entre la veintena de víctimas de la estafa.
Como reconoció a este periódico el pasado mes de septiembre, tanto él como el resto de los universitarios perjudicados encontraron en el portal Idealista un anuncio en el que se ofrecía una habitación para estudiantes de Erasmus por 500 euros en una ubicación bastante céntrica de la ciudad. El planteamiento inicial parecía cabal. El relato del estafador tenía visos de credibilidad.
El supuesto propietario les llegó a pedir un número de teléfono para compartir más fotografías de la habitación vía WhatsApp. Algunos estudiantes, como el propio Leonardo, llegaron a hacer una videollamada para autentificar que la vivienda era real, un señuelo que siguió al menos una veintena de estudiantes de diferentes países de Europa, como Italia y Alemania, aunque los propios universitarios reconocen que la lista de víctimas es mucho mayor.
Publicaban en la red anuncios de inmuebles inexistentes y solicitaban el pago de una señal de 500 euros
Con esas pruebas, y dada la escasa oferta de habitaciones en la ciudad, los estudiantes no dudaron en realizar un pago de 500 euros a modo de fianza y reservar, de este modo, la habitación. “Había prisa por pagar, pero la demanda de casas era tan alta que parecía bastante comprensible. Además, el defraudador tenía un contrato firmado con datos, aunque no pudimos comprobar que el IBAN y el DNI pertenecieran realmente a esta persona. Lo firmamos y pagamos el depósito”, señalaba Leonardo, sin saber si el nombre del propietario era real o no.
Tras el pago, el supuesto estafador continuó en contacto con los estudiantes, llegando a concertar con cada uno de ellos una cita a su llegada a Donostia. Sin embargo, aunque tanto las calles como las casas ofertadas eran reales, no acudió a ninguno de los encuentros. De la noche a la mañana también dejó de responder a los mensajes.