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Un repartidor admite dos años de cárcel por agredir sexualmente a una niña en un domicilio de Donostia

La víctima, que le abrió la puerta de la vivienda, quedó "sumida en un estado de ansiedad y angustia"

Un repartidor admite dos años de cárcel por agredir sexualmente a una niña en un domicilio de DonostiaE.P.

Un repartidor que acudió a un domicilio de Donostia para entregar un paquete ha admitido este lunes una condena a dos años de cárcel por agredir sexualmente a la niña que le abrió la puerta de la vivienda, a la que intentó besar "rozando los labios con su lengua".

Según recoge el escrito de acusación de la Fiscalía, al que ha tenido acceso EFE, los hechos se produjeron sobre las 11.20 horas del 21 de junio de 2023 cuando, tras ser recibido por la víctima en la puerta de la vivienda, el varón le preguntó si podría acceder al interior del domicilio, "donde habría más luz", porque el lector de barras con el que debía verificar la entrega no le funcionaba "correctamente".

"Animo libidinoso"

"Guiado por un ánimo libidinoso", detalla el documento, el varón se dirigió a un balcón donde se aprovechó de que la niña estaba sola en aquella estancia para "sujetarla de los hombros y tratar de besarla, rozando los labios de la menor con su lengua".

El texto concreta que, a raíz de estos hechos, la niña quedó "sumida en un estado de ansiedad y angustia".

Inicialmente, la Fiscalía pedía cinco años de cárcel para el acusado, aunque momentos antes de la vista oral ha alcanzado un acuerdo de conformidad con la defensa del inculpado, quien ha reconocido lo sucedido.

Pena suspendida

De esta manera, el Ministerio Público ha accedido a rebajar hasta los dos años de prisión su petición para el procesado, aunque en la vista posterior el tribunal le ha suspendido esta pena con la condición de que no vuelva a delinquir durante los próximos tres años, entre otros requisitos.

El varón ha sido condenado también a compensar a su víctima con 1.900 euros, y además no podrá comunicarse con su víctima ni acercarse a ella durante seis años.

Además, deberá permanecer en situación de libertad vigilada durante cinco años en los que deberá seguir un programa de reeducación sexual.