El juzgado que instruye el caso de Lukas Aguirre, quien falleció tras ser apuñalado en Donostia la mañana del día de Navidad de 2022, ha dictado este viernes una orden de detención contra la mujer acusada de encubrir a los dos varones encarcelados por la muerte de este joven natural de Hernani.

Libertad provisional

Según han informado a Efe fuentes del caso, la mujer, que a diferencia de los otros dos procesados se encuentra en libertad provisional con medidas cautelares a la espera de ser juzgada, no ha acudido esta mañana al Palacio de Justicia de Donostia para comparecer en una vista preliminar, previa a la apertura del juicio oral.

Palacio de Justicia de Donostia

Cita suspendida

Las fuentes han aclarado que, ante esta ausencia, la vista ha sido retrasada unas horas para intentar localizarla pero, ante la imposibilidad de contactar con ella, la cita ha quedado suspendida hasta el próximo lunes, tras lo que el juzgado ha dictado una orden de detención contra la mujer.

La procesada se enfrenta a una petición de tres años de prisión por parte de la Fiscalía de Gipuzkoa, que le acusa de encubrir a los dos varones imputados por la muerte de Agirre, a quienes acompañaba el día de los hechos.

La Fiscalía pide 22 años para cada uno de los varones

El Ministerio Público reclama 22 años de cárcel para cada uno de estos hombres, uno como autor de los hechos y otro como cooperador necesario, y que indemnicen conjunta y solidariamente a los padres y a los dos hermanos de Lukas Agirre con distintas cantidades que en conjunto suman 280.000 euros.

Concentración en recuerdo de Lukas Agirre en Hernani Pedro Martínez

Los allegados del fallecido (la madre y sus dos hermanos por una parte y el padre por otra) demandan, a través de sus respectivas acusaciones particulares, 25 años de reclusión para cada uno de los dos hombres y dos años para la mujer.

Según recoge el texto de la Fiscalía, los hechos se remontan a la madrugada del día de Navidad de 2022, cuando la víctima se encontraba en compañía de unos amigos en una céntrica discoteca de San Sebastián en la que también se hallaban los tres acusados.

Tras el cierre de la sala de fiestas, sobre las 6.00 horas, los dos grupos coincidieron en la salida, donde se produjo un "encontronazo" entre ambos, tras el que el presunto cooperador necesario habría introducido una navaja en el bolsillo del pantalón del supuesto autor material del crimen.

Seguidamente tuvo lugar un altercado en la cercana Plaza Okendo, durante el que, según la Fiscalía, de forma "totalmente imprevisible, fulgurante y repentina", el supuesto autor material del crimen presuntamente clavó la navaja a Agirre en el costado izquierdo y en el cuello.

Plaza Okendo

Tras el apuñalamiento, el presunto autor material y la mujer encausada se dirigieron a un lateral de la plaza Okendo, donde esperaron al otro inculpado para huir luego del lugar.

En este contexto, el Ministerio Público considera que la mujer, con la finalidad de que los dos varones "eludiesen sus responsabilidades penales", presuntamente "colaboró con ellos" ocultando que "habrían intercambiado sus zapatillas" para "dificultar la investigación" y también que "se habrían desecho de la navaja" tirándola a un contenedor.

Lugar donde ocurrieron los hechos N.G.

La defensa del principal acusado por estos hechos mantiene su inocencia y sostiene que su cliente fue coaccionado por un ertzaina para que declararse culpable del crimen.

Por su parte, el abogado del supuesto cooperador necesario mantiene que su representado "no participó de ninguna manera en el fallecimiento", mientras que el de la mujer afirma que ella "no estuvo presente" en la agresión a Lukas Agirre y que no puede ser encubridora del crimen porque no se le puede acusar de "entorpecer la investigación de un hecho que desconocía".

No hay fecha para la vista oral

La vista oral por estos hechos, para la que aún no hay fecha, será enjuiciada en la Audiencia de Gipuzkoa por un tribunal del jurado.