El hombre declarado culpable de asesinar en enero de 2022 a otro varón en el monte Andatza, en Usurbil, ha sido condenado a 15 años de prisión como responsable de un delito de asesinato, mientras que una mujer que le ayudó a trasladar a la víctima ha sido sentenciada a 3 años de cárcel como cómplice. La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Gipuzkoa ha dictado una sentencia, a la que ha tenido acceso EFE, en la que establece las condenas para los tres acusados por este crimen, que fueron declarados culpables por el jurado de los delitos de asesinato, complicidad y encubrimiento.

El principal condenado, tal y como establecen los hechos probados, cortó el cuello a su víctima en un paraje forestal de Usurbil, tras haberse peleado con él por una cuestión de celos. La sentencia condena al autor del crimen como responsable de un delito de asesinato consumado con la concurrencia de la atenuante de drogadicción, por lo que deberá pasar 15 años en la cárcel y 7 años más de libertad vigilada.

La novia del principal acusado ha sido condenada a 3 años de prisión y otros 3 de libertad vigilada por ser cómplice de un delito de asesinato consumado, con la atenuante de drogadicción y de miedo insuperable.

Foto del juicio del asesinato de Andatza Arnaitz Rubio

Por último, otra mujer que presenció la pelea que precedió al asesinato y limpió la sangre de la vivienda ha sido sentenciada a un mes y medio de prisión como responsable de un delito de encubrimiento con las atenuantes de drogadicción y la eximente incompleta de miedo insuperable.

Los dos principales condenados deberán indemnizar a la familia de la víctima con 150.000 euros.

El crimen, según la Fiscalía, estuvo motivado por los celos ya que, tras haber salido de la cárcel, el fallecido se insinuó en varias ocasiones a la novia del inculpado, con la que tiempo atrás él mismo había mantenido una relación sentimental.

Miedo

Tras una pelea ocurrida el 24 de enero entre ambos hombres en una vivienda de Hernani, el procesado con la ayuda de su novia maniató a la víctima y, después de ordenar a la tercera acusada con la que la pareja convivía en el domicilio que limpiara la sangre del suelo, trasladó al perjudicado en una furgoneta al monte Andatza donde acabó con su vida.

Durante el juicio, la novia del imputado, que también le acompañó en el vehículo, afirmó que le ayudó porque sintió "muchísimo miedo" e incluso porque temió por su propia vida, ya que tenía una orden de alejamiento de él.

La otra procesada aclaró que ella se limitó a limpiar la sangre que había quedado en el suelo de la terraza del piso de Hernani donde tuvo lugar la pelea entre los dos hombres, pero argumentó que lo hizo por el "miedo" que sintió cuando el acusado le dijo que si no limpiaba la iba a hacer "cómplice de lo sucedido".