Incredulidad, consternación y “mucho dolor” resumían el trágico amanecer de este martes en Igúzquiza, la localidad de residencia de Txetxo Apestegui, albañil de 54 años, y que desapareció este fin de semana con su hijo Mateo, de 7 años, en la zona del balcón de Pilatos, en la sierra de Urbasa, donde sus cuerpos han sido encontrados sin vida a primera hora de la mañana. Antes se había localizado la furgoneta, con la que el padre trabajaba, en el aparcamiento del paraje y con las llaves puestas, después de que la madre presentara una denuncia debido a que en la ikastola le informaron que el niño no había acudido a clase ese lunes.

“Sentimos un dolor que no nos cabe en el cuerpo”, ha asegurado Miguel Ábrego, el alcalde de Igúzquiza, quien se encuentra organizando todo el protocolo para publicar un comunicado y convocar un pleno extraordinario esta misma tarde porque “sentimos que tenemos que denunciar este acto con todas nuestras fuerzas”.

La incredulidad reinaba en esta pequeña localidad de Tierra Estella de apenas 320 habitantes a raíz del suceso. "No lo entendemos. No nos lo podemos creer. Ha ido a hacer daño a la madre”, aseguraba un vecino de Igúzquiza, tras conocer la aparición de los dos cuerpos en una zona escarpada a los pies de la pared del barranco de Ubaba en Urbasa.

El dolor y el desconsuelo se hicieron patentes en el centro de Lizarra Ikastola, donde el niño cursaba los estudios de 2º de Primaria y a donde el padre acudió el pasado viernes a la tarde a recogerlo. “No acabamos de creer que esto esté pasando”, aseguraban a primera hora desde el centro. Poco a poco se fueron confirmando los peores augurios y desde Lizarra Ikastola se realizaron gestiones tanto en el departamento de Convivencia y Coeducación del Gobierno de Navarra como con la asociación Goizargi, que trabaja con el centro en la ayuda y acompañamiento a los niños y adolescente que están en duelo por la pérdida de un ser querido.

"Sentimos un dolor que no nos cabe en el cuerpo"

Miguel Ábrego Bujanda - Alcalde del Ayuntamiento de Igúzquiza

Queremos exponer el tema a todos los alumnos y alumnas y ayudarles a recoger todas las emociones”, aseguró Joseba Tristán, director de Lizarra Ikastola. También extenderán el trabajo a las familias vinculadas con el centro. Tristán afirmó que desde el centro quieren mantener toda la cercanía posible con la madre del alumno fallecido, separada desde hace un tiempo del padre.

Por su parte, el Ayuntamiento de Estella-Lizarra ha reunido su junta de portavoces que emitió un comunicado conjunto en el que expresaba que “ante la triste noticia acaecida en Estella-Lizarra, manifestamos nuestra solidaridad y cariño a sus familiares, amigos y comunidad educativa, poniendo a su disposición toda la ayuda que como Ayuntamiento podamos prestarles”.

La alcaldesa Marta Ruiz de Alda Parla ha resuelto decretar tres días de duelo en el municipio de Estella-Lizarra durante los cuales ondearán a media asta las banderas de la casa consistorial y en todos los edificios oficiales públicos.

La movilización, en respuesta a un convocatoria del Consistorio, se ha llevado a cabo en las puertas del Ayuntamiento de esta localidad, que ha despertado este martes sobrecogida.

A lo sucedido se ha referido en declaraciones a los medios de comunicación la alcaldesa de Estella-Lizarra, quien ha sostenido que ante esta "triste noticia" no pueden más que mostrar su apoyo y solidaridad a familiares, amigos y comunidad educativa en este momento de duelo.

"Tenemos que ser respetuosos con el duelo y con la investigación de los hechos", ha remarcado la alcaldesa, quien ha apuntado que en los próximos día irán viendo como evolucionan las noticias, "por ahora solo podemos decir a la familia que tiene aquí en el Ayuntamiento y pudo decir también que en la ciudad, por lo visto en la concentración, todo el apoyo".

Ahora mismo es el momento de acompañar a la familia en un "proceso dolorosisímo", ha insistido, sin querer entrar a hablar del caso que se encuentra bajo secreto de sumario y está siendo investigado por la Guardia Civil, sin que por el momento se descarte ninguna hipótesis incluida la de violencia vicaria.

Una vecina de Lizarra que ha acudido a la concentración ha explicado que "en esta situación no hay palabras, no puedo decir nada más". "En Estella nos conocemos prácticamente todos y no hay palabras", ha lamentado.

Otro vecino ha expresado "muchísima tristeza". "Es una injusticia", ha indicado, para señalar que "había que estar aquí hoy -en la concentración- y todas las veces que haga falta, y apoyar a la familia".

En los mismos términos, una vecina que ha acudido a la concentración ha señalado que "hay que estar con la familia, no se puede hacer nada sino ahora estar con la familia".