El gestor de ventas de un establecimiento comercial de Oiartzun será juzgado la próxima semana en la Sección Primera de la Audiencia de Gipuzkoa acusado de sustraer diferentes productos por importe de casi 10.000 euros, venderlos luego a distintos clientes y quedarse con el dinero obtenido.

La Fiscalía reclama penas que suman siete años y medio de cárcel para este hombre, así como una multa de 3.600 euros, como autor de un delito continuado de estafa agravada y de un delito continuado de hurto.

Según recoge el escrito de acusación provisional de la Fiscalía, al que ha tenido acceso Efe, los hechos ocurrieron entre el 15 de enero y el 4 de febrero de 2020, período durante el que el inculpado se habría aprovechado de su cargo de gestor de ventas para, "guiado por el ánimo de obtener un beneficio patrimonial ilícito", apoderarse de varias "cajas de destilados, botes de queso, cajas de pescado y carne picada" entre otros artículos del citado establecimiento.

Posteriormente, sacaba los productos a través de una puerta "peatonal" y los depositaba en un coche a pesar de que "carecía de autorización para ello" sin justificar ni facturar "en ningún caso" estas mercancías.

Más adelante, el encausado contactó con distintos clientes de su empresa y les ofreció los artículos, para cuyo pago presuntamente les facilitó sus propios datos bancarios personales, aunque a los compradores las hizo creer que sus ingresos tendrían como beneficiaria a la compañía perjudicada.

El documento del Ministerio Público explica que hasta el momento la empresa afectada "no ha recuperado producto ni cantidad alguna" con lo que el perjuicio ocasionado asciende a un total de 9.230 euros.