Agentes de Policía Nacional detuvieron este pasado jueves a un aficionado belga del Brujas que aprovechó el evento para realizar tocamientos a una chica en las proximidades de un local de hostelería de la Plaza del Castillo. Nada más conocerse la denuncia se inició una investigación por parte de la UFAM (Unidad de Atención a la Familia y a la Mujer) de Policía Nacional. 

Los agentes pudieron identificar al presunto autor de los hechos y la Unidad de Intervención Policial procedió a detenerle antes del partido, para posteriormente ponerle a disposición judicial por un delito de agresión sexual.

Policía Nacional asegura asimismo en una nota que tuvo que intervenir en varias ocasiones para evitar llamamientos de aficionados tanto de Osasuna como del Brujas, "para enfrentarse en peleas cuerpo a cuerpo".

En el dispositivo de seguridad participó a su vez Policía belga, que trabajó en colaboración con Policía Nacional, "al objeto de poder identificar y en su caso neutralizar cualquier conato de enfrentamiento".          

Aviso a la afición rojilla que se desplace a Brujas

Desde la Jefatura Superior de Policía de Navarra se quiere hacer partícipe de la necesidad de tener en cuenta que los dispositivos deportivos en Bélgica tienen ciertas características que difieren enormemente de los planificados en España, donde se trata en todo momento de separar a las distintas aficiones, sobre todo a sus integrantes más radicales. En Bélgica no siempre es así, por lo que desde Policía Nacional se recomienda a los aficionados rojillos que viajen a tierras belgas que lo tengan en cuenta para evitar cualquier tipo de incidente y el partido de vuelta sea también una fiesta deportiva. 

Para contribuir con el normal desarrollo del partido de vuelta, policías nacionales de Pamplona viajaran a Brujas para colaborar con la Policía belga y a su vez, "para ayudar en lo que fuera necesario a la afición navarra".