El bar Côte, al que un joven guipuzcoano denunció por agresión este pasado fin de semana, niega de forma rotunda que se produjera tal agresión y responsabiliza al joven del incidente. “No hay agresión, ni nada parecido. Fue un accidente puro y duro”, asegura el propietario del local, Mikel Insausti.

“He visto los vídeos de las cámaras que tenemos dentro del bar. El chico en cuestión parece que está bebido, se ve que está pasado. Es lo que me dicen los camareros que trabajan esa noche. Al chico se le cae la copa y un camarero, al ver que está muy bebido, toma la decisión de llamar al portero y decirle que saque a ese chico a la calle”, comienza explicando Insausti.

Según la versión del bar Côte, el portero entró al local y le dijo al chico que tenía que “salir” porque “no se encontraba en un estado como para estar en el bar”. Sin embargo, “el chico se pone violento y se niega a salir”. “El portero le coge de la cintura para decirle que salga, pero forcejean y los amigos van a defenderle. El portero sigue intentando sacarle del bar”, continúa relatando a este periódico el dueño del local. Es entonces cuando sucede el incidente por el que el joven acusa al portero de agresión y que relató a este periódico, diciendo que el miembro de seguridad lo tiró al suelo con él encima, provocándole un fuerte golpe en la cara. Pero Insausti asegura que no es así: “El bar tiene una doble puerta que es estrecha, el chico se hace fuerte con los brazos en los marcos, el portero sigue empujando para que salga y se ve en las imágenes que los dos salen despedidos y caen al suelo”.

No es una agresión, ni nada parecido. Fue un accidente puro y duro. Se hizo daño el chaval y también el portero. No le puso la mano encima”, insiste el propietario del Côte, que admite que se puede “estar en desacuerdo con la decisión de sacarlo del bar”, pero vuelve a decir que “no hubo agresión”. De hecho, dice que sus trabajadores tienen “la orden expresa de no tocar a nadie y de llamar a la Ertzaintza si una situación se va de madre. No le puso la mano encima”.

Mis trabajadores tienen la orden expresa de no tocar a nadie y de llamar a la Ertzaintza si la situación se va de madre.

Mikel Insausti - Propietario del Côte

Dice Mikel Insausti que lleva “25 años en el sector del ocio nocturno y desde 2011 con el Côte”. Reconoce que “broncas hay, porque vendemos alcohol y la gente está como está, pero sabemos gestionar estas cosas”. Además, añade que “en 25 años” no ha tenido “ninguna denuncia ni nada” y lamenta que el ocio nocturno tenga “cierta etiqueta” y que se vincule su nombre con un suceso de agresión “que no sucedió”.