El fallecimiento de dos personas -un hombre y una mujer- esta tarde en Orio supone, si se confirma la principal hipótesis que maneja la Ertzaintza, el sexto asesinato de una mujer guipuzcoana por parte de su pareja o expareja desde 2011, es decir, los últimos doce años.

El último caso fue el de María Luisa Larrañaga, vecina de Soraluze de 68 años, que fue apuñalada por su marido en Benidorm en septiembre del año pasado. El hombre, tras matarla, se quitó la vida estrellándose con su vehículo. Los investigadores hallaron el cuerpo de la mujer en su domicilio cuando acudieron a avisarle de la muerte de su marido en un accidente de tráfico. El cuerpo de la guipuzcoana estaba en el suelo con dos puñaladas en el pecho.

También fuera de nuestro territorio se registraron los dos asesinatos machistas anteriores de dos guipuzcoanas. A finales de diciembre de 2020, Marian Ibarlucea, arrasatearra de 66 años residente en Gran Canaria, perdió la vida a manos de su pareja, quien quemó su cadáver y lo enterró. Días después el hombre admitió haber matado a la mujer y el 2 de enero de 2021 el cuerpo de Marian Ibarlucea fue encontrado en el municipio canario de Gáldar.

En 2017, la eibarresa Rakel López, de 44 años, y su hijo Markel, de 12, fueron apuñalados hasta la muerte por la pareja de ella en su casa de Alcobendas. El asesino huyó y fue encontrado unos días después en el distrito madrileño de Tetúan.

Fue hace ya once años cuando se produjo el anterior asesinato vinculado a la violencia machista en nuestro territorio. El 23 de marzo de 2012, María Caridad de los Ángeles fue asesinada por su pareja, que le asestó una puñalada mortal en el cuello. Se da la circunstancia de que el hombre estaba cumpliendo una pena que le impedía acercarse a su anterior compañera sentimental, a la que había amenazado. Tras matar a Caridad, tumbó el cadáver en la cama y lo cubrió.

Un año antes, en julio de 2011, Charo Román fue asesinada por su exnovio en Hernani, que le propinó varias cuchilladas en presencia de su hija, que también fue herida. El asesino, que tenía un expediente abierto por otros episodios de violencia machista, había sido denunciado por Charo Román mes y medio antes del trágico suceso por amenazas.

Estos seis casos en doce años confirman la lacra de la violencia machista. Hace dos meses, el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo Judicial del Poder Judicial dio el dato de que en Euskadi se produjeron cinco delitos de violencia de género al día a lo largo de 2022. La mayoría de ellos fueron delitos de malos tratos y lesiones.

Pese a ello, la CAV es la segunda comunidad del Estado que menos asesinatos machistas presenta en los últimos 20 años, según señala el Ministerio de Igualdad, con cifras hasta finales de diciembre de 2022. En Euskadi ha habido dos asesinatos machistas por año en este periodo de tiempo. La única comunidad con menos casos es Extremadura (1,2 por año).