El autobús incendiado el miércoles en Arrasate ha sido la gota que ha colmado el vaso para la plantilla del Grupo Avanza. El comité de empresa ha mantenido una reunión este viernes para estudiar posibles medidas de protesta ante una situación “insostenible” que denuncian desde hace varios años y que se traducirán en varias movilizaciones que deberán ratificar el próximo miércoles los propios conductores. El comité, además, se reunirá con la Diputación de Gipuzkoa con el objetivo de buscar una solución a un problema “que supone un riesgo tanto para los trabajadores como para los usuarios”.

“Nos encontramos en un punto en el que si no actuamos nosotros no sé que va a pasar”, afirma a este periódico José Manuel López, presidente del comité del Grupo Avanza, para el que las movilizaciones son “la última baza” de una situación que llevan varios años denunciando a la Diputación. “Estamos muy cansados y ya no podemos más”, reconoce.

La situación vivida esta semana en Arrasate, donde un autobús urbano de la compañía ardió en llamas, ha llevado este viernes a los conductores a dar un paso al frente en su reivindicación y aprobar una serie de movilizaciones que el próximo miércoles deberá ratificar la plantilla en las dos asambleas, una para cada turno de trabajo, que se llevarán a cabo. “Antes de anunciar las fechas queremos tener el visto bueno de los trabajadores, pero es tal el malestar que hay que creemos que saldrán adelante”, asegura López.

El comité, además, se reunirá con la Diputación en una fecha de la próxima semana que no ha trascendido. Así lo comunicó el sindicato UGT a través de una nota en la que señaló que acudirán a la reunión “de buena fe, sin planteamientos de movilizaciones”. No obstante, para López el encuentro llega tarde. “Llevamos desde 2018 denunciando lo mal que estaba el servicio”, asegura.

Entre las carencias halladas por los trabajadores en la flota de autobuses se encuentran fallos en el sistema de frenado, neumáticos que han sobrepasado el límite de desgaste, avisos constantes de revisión y hasta autocares con las puertas sujetas con cinta americana. “Los incidentes y fallos son diarios”, aseguraron desde el sindicato, que recordaron que pueden suponer “un riesgo tanto para los trabajadores como para los usuarios”.

Ante estas denuncias, Inspección de Trabajo ha acudido a las instalaciones de la empresa y ha llegado a abrir un expediente sancionador. Sin embargo, la situación, por el momento, no ha variado.

Miedo a represalias

Entre los trabajadores, asimismo, existe miedo a posibles represalias por parte de la empresa. El conductor del vehículo quemado, por ejemplo, prefiere no hacer ningún tipo de declaración sobre lo ocurrido. “Está reticente y asustado, al igual que lo estamos todos”, cuenta el presidente del comité.

La Diputación, por su parte, tampoco ha querido hacer ninguna declaración al respecto e incluso, al ser preguntada por este periódico por el número de líneas que operan en el territorio con el Grupo Avanza, no ha respondido. El Ayuntamiento de Arrasate, en cambio, comunicó el jueves la intención de rescindir el contrato con la empresa tras ochos expedientes abiertos.

En la actualidad, Avanza, heredera de Pesa, se encarga de varias líneas de transporte urbano e interurbano en el territorio, así como de las conexiones de Donostia con Bilbao y Gasteiz. Desde hace unos años forma parte del holding mexicano Mobility ADO.