El comité de empresa de Avanza (Pesa) Gipuzkoa, ha denunciado el estado de la flota de autobuses que presta servicio a distintos puntos del territorio y ha asegurado que las carencias en materia de mantenimiento “ponen en peligro a usuarios y plantilla”.

La denuncia ha sido presentada ante la Inspección de Trabajo y se ha hecho llegar a la Diputación Foral de Gipuzkoa.

Según indica el comité, el mantenimiento que lleva a cabo el Grupo Avanza es “insuficiente” para garantizar la seguridad en los recorridos que se realizan en el territorio.

Entre las averías que ha destacado como más frecuentes se halla que “las ruedas de los autobuses se encuentran en un estado alarmante, sobrepasando los límites de desgaste incluido por seguridad en los propios neumáticos”.

Los “fallos” detectados también afectan al sistema de frenado de varios vehículos, con “avisos constantes de revisión” de dicho sistema, avisos de pastillas gastadas etc.

Además, indica el comité, hay autobuses que “circulan sin climatización ni antivaho”, con “maleteros anulados” y sin sistema de supervisión de inflado de ruedas.

Otro de los problemas a los que han hecho referencia es que en los autobuses urbanos de la compañía el espejo “y sistemas de visión” de la parte delantera, cuyo objeto es evitar atropellos, “no funciona por falta de mantenimiento, al igual que la mayoría de cámaras de retroceso o descenso de viajeros”.

Tampoco, siempre según el comité, funcionan de forma adecuada los sistemas de anticontaminación o polución y los fallos de seguridad “se eliminan informáticamente en la puerta de la ITV sin repararlos, solo para pasar la revisión”.

En la nómina de insuficiencias diagnosticadas se destaca asimismo que “las puertas van sujetas con cinta americana”, que “no funciona el sistema de regulación de los espejos exteriores” o que existen fugas de líquidos contaminantes.

Sin respuesta

A tenor de lo indicado por el comité, el personal que conduce los vehículos viene denunciando la situación internamente desde 2018, sin que se haya dado “solución al problema de la flota”, hecho que “provoca en la plantilla (también a los mecánicos) un estrés laboral que dificulta la realización del trabajo diario de forma correcta y le imposibilita garantizar unos recorridos seguros y confortables para las personas usuarias”.

“Hay constantes averías durante los viajes que conllevan el trasvase de viajeros en condiciones que no reúnen todas las garantías de seguridad”, ha indicado el comité, que también ha puesto el foco en el aumento de las bajas derivadas de esta situación, habiendo contratado la empresa un servicio ajeno de Osakidetza para, en definitiva, “quitarles el complemento de las bajas”.

El comité, por último, ha solicitado la “intervención inmediata de la Diputación, Inspección de Trabajo y Osalan para evitar que la situación se siga reproduciendo” y ha dejado claro que “el personal de conducción no está dispuesto a asumir las responsabilidades” ante los accidentes que puedan llegar a producirse por las carencias en el mantenimiento de la flota.