La Guardia Civil ha detenido a diez personas, una de ellas en Andoain, en una operación que continúa abierta y que ha logrado desarticular un grupo criminal que favorecía la inmigración irregular entre Argelia y Marruecos con España y que organizaba rutas desde Alicante y Barcelona con destino a Ejea de los Caballeros (Zaragoza).

A los arrestados se les imputan los delitos de pertenencia a grupo criminal y contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, además de estar implicados en delitos contra la salud pública por tráfico de drogas, falsificación de documentos públicos y contra el derecho de los trabajadores.

Según informa la Guardia Civil, la operación, denominada "Enjambre", se ha desarrollado en la provincia de Zaragoza y ha permitido desarticular esta red, compuesta en su mayoría por ciudadanos de origen magrebí (marroquíes y argelinos), que actuaba de manera estable y de la que también formaban parte ciudadanos de otras nacionalidades como apoyo a estas actividades ilícitas.

El inicio de la investigación se remonta a finales de 2021 cuando la Guardia Civil detectó un elevado número de empadronamientos en Ejea de personas que habían entrado en España de manera irregular, en pateras por la zona sudeste de la península y por la Comunidad Valenciana, y que después ni residían ni desempeñaban ningún trabajo o tipo de arraigo en esta localidad.

Una vez en territorio nacional, estas personas contactaban con la organización, que los trasladaba hasta la localidad zaragozana, donde eran alojados en pisos patera hasta el momento de ser empadronados con el fin de facilitarles el tránsito hasta Francia u otros lugares de España en los que eran localizados posteriormente a través de vehículos de la propia red u medios de transporte públicos.

Por estas gestiones los inmigrantes habían adquirido una deuda económica con la organización de entre 200 y 900 euros y si esa persona no disponía de dinero para pagar era obligada a vender drogas al menudeo para la organización o trabajar en labores agrícolas hasta poder saldar la deuda.

Los investigadores realizaron multitud de gestiones e inspecciones en explotaciones agrícolas que permitieron, por un lado, desarticular un punto de venta de sustancias estupefacientes al menudeo y, por otro, localizar a empresarios del sector agrario implicados en estos hechos, uno de los cuales fue detenido en agosto.

El cabecilla de la red fue arrestado el pasado 29 de enero por la Guardia Civil cuando efectuaba un transporte de droga desde Andoain hasta Ejea, momento en el que trató de deshacerse de la sustancia -un kilo de hachís y 200 gramos de polen de hachís, distribuida en tabletas- arrojándola por la ventanilla.

Después fueron detenidas siete personas entre el 29 y 30 de enero y se realizaron tres registros en inmuebles de su propiedad, donde se intervinieron diferentes cantidades de marihuana y hachís, así como otros efectos que evidenciaban las actividades ilícitas de la red. El último arresto se produjo el 2 de febrero en Ejea.

La organización, cuya actividad principal era el traslado de inmigración ilegal entre países, además de la droga, contaba con el apoyo de otros ciudadanos que aceptaban empadronar a inmigrantes en su domicilios a cambio de compensaciones económicas, falsificando para ello los documentos necesarios que se entregarían ante la oficina del padrón.