Francia ha extraditado a un ciudadano tunecino que permanecía huido de la justicia, pendiente de distintas vistas por allanamiento, maltrato, quebrantamiento de medidas de protección, y de prevalerse de la "dependencia emocional" de su esposa, de nacionalidad española", para enriquecerse con sus bienes.

El pasado septiembre la Audiencia de Gipuzkoa dictó una orden de búsqueda y captura internacional contra este hombre que también fue denunciado por presuntamente agredir al abogado del turno de oficio que le asistía en algunas de estas causas.

Según han informado a EFE fuentes del caso, el acusado se presentó recientemente ante el tribunal francés de Pau al conocer la existencia de la citada requisitoria en su contra, al tiempo que recurrió su extradición ante las autoridades judiciales galas, que sin embargo lo entregaron a España, donde actualmente se encuentra en prisión provisional en la cárcel de Martutene.

Este hombre se enfrenta ahora a una petición de tres años de cárcel por parte de la Fiscalía que le acusa de un delito contra la integridad moral y de coacciones leves en el ámbito de la violencia contra la mujer.

En una segunda causa, que será enjuiciada por un tribunal del jurado, el Ministerio Público solicita penas que suman otros tres años por allanamiento de la morada de su exesposa y por quebrantar la orden de alejamiento que le impedía aproximarse a ella.

Asimismo, el hombre se encuentra involucrado en un tercer procedimiento por presuntamente agredir a su propio abogado defensor.

Los hechos se remontan a 2011

Según la Fiscalía, los primeros hechos presuntamente delictivos imputados a este ciudadano magrebí se remontan a 2011, cuando se trasladó a Donostia para residir junto a una donostiarra con la que se había casado tras un viaje turístico de ella por el norte de África.

Ambos convivieron desde entonces en el domicilio de ella únicamente con el sueldo de la mujer, quien además sufría un trastorno bipolar cuyas "descompensaciones" le obligaron a coger la baja en distintos momentos, una coyuntura en la que el hombre comenzó a gestionar "de manera exclusiva" el patrimonio de su esposa, mientras "dejaba de prestarle a ella" las "necesidades personales más básicas" como las "alimenticias" y la medicación que le habían pautado.

Supuestamente se aprovechó también de la "enfermedad mental" de la víctima para convencerla de pedir un préstamo hipotecario de 165.000 euros sobre su vivienda, del que supuestamente el hombre dispuso para comprarse una vivienda propia en Villabona y quedarse con el dinero sobrante.

Un año más tarde, volvió a convencer a la mujer para contratar un nuevo préstamo de 63.000 euros, cantidad de la que supuestamente él se apropió, tras lo que además adquirió dos perros "de gran tamaño".

Ya en abril de 2017, el hombre se empadronó en su vivienda de Villabona y "dejó de mantener una relación efectiva" con su esposa, para comenzar una vida "independiente" con otra mujer, mientras seguía "disponiendo" del sueldo de la víctima e incluso contrató "nuevos préstamos" para comprar dos coches, entre otros artículos.

El hombre habría dejado además a los perros en el anterior domicilio familiar a pesar de que su esposa no podía hacerse cargo de ellos, lo que provocó una situación "insostenible" porque ella tenía "miedo" de los canes que, además, al no salir a la calle "estaban ansiosos" y "hacían sus necesidades en el interior" de la vivienda que estaba en un estado "deplorable" de suciedad y "falta de funcionalidad".

De manera "ocasional", el hombre regresaba al domicilio para alimentar a la víctima con bocadillos de "embutido", si bien a su marcha dejaba el frigorífico "siempre vacío".

La situación de "desprotección" en la que presuntamente mantenía a su esposa llevó al Ayuntamiento de Donostia a precintar la vivienda familiar, mientras que la mujer fue internada en el servicio psiquiátrico del hospital.

Ya en agosto de 2021, el inculpado presuntamente se coló en la vivienda de la víctima, a pesar de que tenía una orden de alejamiento que se lo impedía y que supuestamente volvió en incumplir en otras ocasiones.